El Ayuntamiento de Sangarcía pone en marcha la primera edición de la ‘Feria de los Arrieros’, con la intención, tal y como expresa su alcalde, Miguel Ángel Hernández, de que se mantenga como una cita fija en el tiempo y convertirse en una nuevo evento histórico y cultural para los vecinos del municipio segoviano y los pueblos de su alrededor.
Así, en colaboración con la Asociación Cultural San Bartolomé, el Ayuntamiento trata de poner en valor y recordar un oficio “que fue trascendental para nuestro municipio”. No eran tan solo aquellas personas que iban con los carros repartiendo material, sino que en Sangarcía “dieron un paso más” y fueron empresarios, “porque se dedicaron especialmente al transporte de cereal y harina hacia Madrid”, según explica Hernández.
Además, señala que ellos mismos trataban, compraban el grano y lo vendían “por lo que se consideraron verdaderos comerciantes”. Toda esta actividad se desarrolló, especialmente, desde mediados del XVIII a mediados del siglo XIX, cuando cae en desuso por la aparición del ferrocarril, siendo en esta época la condición más inmediata para que el pueblo creciera, tanto en población como en riqueza.
En este sentido y, para recordar esta figura, según expone Hernández, se ha querido hacer una programación “extensa que de cabida a toda la población”, desde los más pequeños a los más mayores, desarrollada durante este fin de semana. Así, durante la jornada del viernes, 29 de marzo, se prepararon actividades como una ruta por los alrededores del municipio a las 9.30 horas y, dirigidas a los más pequeños, un partido de fútbol disputado a las 12.30 horas y, algunas más tradicionales, como un taller de artesanía, impartido por una artesana de Sangarcía. También, para los niños y niñas del municipio, el sábado 30 de marzo a medio día, se celebra un encierro taurino infantil, con carretillones.
Primera Feria de los Arrieros
El alcalde de Sangarcía recuerda que con el dinero que ganaron los arrieros se hicieron más de 50 casas características con dinteles adornados, que están catalogadas y protegidas por la Junta de Castilla y León. Por ello, y para poder darlas a conocer, desde el Ayuntamiento se ofrecen durante la mañana de este sábado dos horarios de visita guiada turística, ‘La Huella de los Arrieros’, a las 10.30 y a las 12.00 horas. Para la participación en la actividad, se rogaba preinscripción, por lo que los grupos de 60 personas “están ya completos”, contando con una “gran aceptación”, tal y como señala Hernández.
Para Sangarcía, es importante recordar su pasado, “de dónde venimos y cómo ha sido su resurgimiento tras la presencia de los arrieros”. Así, el alcalde asemeja esta festividad a algunas otras que se dan en la provincia de Segovia, como son los gabarreros en El Espinar, explicando que “había distintos oficios que se han ido perdiendo pero que están en la idiosincrasia de estos pueblos”.
Por ello, de cara a los turistas que se acerquen a conocer este oficio, desde el Ayuntamiento durante la jornada del sábado se expone una muestra museística en la plaza del pueblo, al lado de la iglesia, en la que se podrán conocer diferentes materiales y herramientas, como los carros, trillos o aperos de los bueyes, que los propios arrieros utilizaban para llevar a cabo su labor. Además, Hernández señala, que se ha pedido a todos los vecinos del pueblo que, “quien quiera, salga vestido de arriero, un traje de trabajo castellano antiguo”.
También, durante este día, a partir de las 11.00 horas también se ha desarrollando una feria de alimentación, conjuntamente con la Diputación de Segovia, a través de su marca, ‘Alimentos de Segovia’, en la que participarán un total de trece marcas, como son Quesería de Sacramenia, Maltman, La Dula de las Mesetas, Ibéricos de Vegaseca, Merche’s galletas, Las Dos Antiguas, Moncedillo, La Manitas de Sacramenia, Panadería Los Mellizos, Embutidos Cañas, La Cruz del Hierro, Ahumados Perser y Octavo Arte.
Paralelamente, tiene lugar una feria de artesanía en la que participan alrededor de una quincena de artesanos “que van a exponer artesanía tradicional”. Por lo tanto, la plaza del pueblo acoge cerca de 40 puestos, entre alimentación y artesanía, acompañados de un baile-vermú con los dulzaineros ‘El Resbalón’, que dará paso al homenaje a los arrieros.
Este consistirá en la colocación de una antigua placa, con más de 200 años de vida, restaurada en la puerta del Ayuntamiento y, por último, se celebrará una comida popular a las 15.00 horas, “en la que ya hay inscritas más de 400 personas”.
Ya en la tarde de este sábado, los vecinos de Sangarcía podrán disfrutar de un concierto a las 18.00 horas a cargo del grupo de pop-rock ‘Esparadrapo’ y, por la noche, dedicado a los más jóvenes, desde las 00.00 horas, en ‘El chiringuito’, un espacio inaugurado ese mismo viernes tras su reforma, habrá una fiesta con las actuaciones de diferentes Dj’s.
Puesta en valor de ‘El Charro’
Contentos por esta primera edición de la Feria de los Arrieros y, con el objetivo de seguir dando a conocer diferentes figuras que han marcado la historia de Sangarcía y sus pedanías, Cobos y Etreros, desde el Ayuntamiento “queremos poner en valor la figura de ‘El Charro’, importante y desconocida en Segovia”, procedente de Etreros. Se trata, según explica Miguel Ángel, de un héroe de la Guerra de Independencia, procedente de Muñoz (Salamanca), al que, posteriormente, Fernando VII recluyó en la población de Etreros, donde pasó muchos años de su vida y, finalmente falleció y fue enterrado.
En los años 80, la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo pidió los restos para “darle un merecido homenaje en su tierra natal” en la que colocaron una estatua en su honor. A través de este reconocimiento, para los meses de agosto y septiembre “se va a hacer un hermanamiento” entre Sangarcía y Etreros con Muñoz, para preparar una feria donde se haga una recreación histórica de la Guerra de Independencia, a través de una asociación cultural que existe en Ciudad Rodrigo, dar a conocer la presencia de este personaje en Etreros y, así, “poder conmemorar esta historia tan desconocida en la ciudad de Segovia”, concluye Hernández.