El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió este sábado de que “no hay plan B” y que toda la estrategia de las medidas de desescalada pasan por sucesivas prórrogas del estado de alarma. Sin el estado de alarma, el plan de desescalada “no tendría razón de ser” porque no se podrían aplicar las medidas de confinamiento, señaló.
En su comparecencia semanal desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez anunció que solicitará al Congreso una nueva prórroga de quince días del estado de alarma que lleva en vigor en España desde el 14 de marzo.
Ante las críticas de la oposición y de varias comunidades autónomas por la extensión de esta figura jurídica, el presidente defendió que se trata de un “instrumento eficaz” para esta situación en la que se necesitan restringir movimientos y, además, con él se toman iniciativas que “amparan” a muchos colectivos.
Destacando la ausencia de opciones, Sánchez apeló al “sentido del deber” y de “la responsabilidad de todos los actores políticos” de cara a la votación del miércoles en el Congreso de los Diputados.
Para lograr ese apoyo, Sánchez aseguró que los lunes previos a esa solicitud habla “con todos los líderes políticos, hasta el último parlamentario de la última fuerza política con representación en el Congreso,” para decirles en base a “qué argumento” quiere solicitar una nueva prórroga o para explicar el pacto de reconstrucción social y económica que precisa España. A esto unió que rinde cuentas cada 15 días ante el Parlamento.
Además, defendió que prorrogar el estado de alarma a lo largo de la desescalada es “una necesidad” y “no un capricho del Gobierno de España”. Explicó que el resto de países europeos se han valido también de mecanismos como éste y subrayó que “es el único instrumento que tenemos para poder garantizar la restricción de la movilidad”.
“¿Hay un plan B? No hay plan B. El único plan es el plan del estado de alarma”, resumió el presidente en una comparecencia en la que también recordó sus conversaciones con las comunidades autónomas en las siete conferencias de presidentes autonómicos.
Fondo
Avanzó que, en la octava reunión con los mandatarios autonómicos, la que tendrá lugar mañana domingo, atenderá la petición de recursos de las comunidades autónomas con la aprobación de “un fondo especial para la reconstrucción» dotado con 16.000 millones de euros y que será «no reembolsable».
El presidente anunció esta medida, de la que dará más detalles a los presidentes autonómicos, que será “no reembolsable” para que “ninguna comunidad autónoma se quede atrás con independencia del impacto que haya tenido la pandemia en cada uno de los territorios”. “Este Gobierno tiene determinación de gobernar para todos y además escucha”, aseguró.
Esos 16.000 millones se repartirán en 10.000 millones para gasto sanitario, 5.000 para aliviar la caída de la actividad económica y 1.000 para gasto social, según detalló Sánchez, que recalcó que la distribución atenderá al conjunto de las comunidades, y no se hará solo en función de la incidencia territorial del Covid-19.
Además, el presidente dijo que este desembolso viene a ser un nuevo paso en el esfuerzo de apoyo que está haciendo el Gobierno para ayudar a las comunidades, que este año recibirán 7.906 millones más que el año pasado.
A las comunidades autónomas también les comentó que el Gobierno está “abierto” a escuchar la medida que ellos consideren para establecer el plan de desescalada, pero ahondó en que el Gobierno cree que la provincia es la que tiene que ser porque, entre otras cuestiones, la ciudadanía conoce sus límites.
Mascarillas
El presidente trasladó este sábado, “con toda la prudencia”, que “la enfermedad está siendo controlada y que el estado de alarma funciona”, para acto seguido anunciar la obligatoriedad de llevar mascarillas en “todo” transporte.
Para facilitar el cumplimiento de esta obligación, avanzó que el Gobierno volverá a repartir por toda España un total de 6 millones de mascarillas en los principales nudos de transporte.
El Ejecutivo dijo que entregará además otros 7 millones de mascarillas a la Federación Española de Municipios para que las distribuyan con este mismo propósito. Así como un millón y medio de mascarillas a Cáritas, Cruz Roja y al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), con 500.000 a cada una de estas entidades.
Pese al mensaje optimista de que se van “logrando” los objetivos marcados, el presidente destacó que es “muy importante no bajar la guardia” porque, se mostró convencido, “los rebrotes los vamos a ver” pero la cuestión es que sean “lo menos intenso posible” para no tensionar el sistema sanitario ni a los profesionales que ya se “están batiendo el cobre” en luchar contra la pandemia. «Vamos ganando la batalla contra la epidemia pero el virus no se ha marchado. El virus sigue ahí, al acecho» y se está llevando miles de vidas por delante, alertó el presidente.