El Gobierno de España anunció hoy que la primera gran entrega de dosis de vacunas Pfizer contra la Covid-19, prevista para este lunes, se ha retrasado a mañana martes «debido a un problema en el proceso de carga y envío».
El Ejecutivo de Pedro Sánchez informó de madrugada de este cambio de planes después de que Pfizer España comunicara sobre la medianoche al Ministerio de Sanidad que había surgido una situación imprevista que «ya está resuelta».
El problema se originó en la fábrica de Pfizer en Puurs (Bélgica) y ha supuesto «el retraso de los envíos a ocho países europeos, incluida España, debido a un problema en el proceso de carga y envío».
De este modo, el Gobierno explicó que “la próxima entrega de vacunas se retrasará unas horas y llegará a España el martes 29 de diciembre para la continuación de la vacunación en todo el territorio nacional”.
Se trata de unas 350.000 dosis, la primera de doce que llegarán a partir de ahora cada lunes. En total, serán 4.591.275 de vacunas, que permitirán inmunizar a 2.295.638 personas en todo el territorio nacional.
Según explicó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se trata de un proceso complejo que llevará meses y que está siendo posible gracias a un esfuerzo y una movilización de recursos «sin precedentes» en la historia de la humanidad.
Pese a la esperanza suscitada por la llegada de las vacunas, Illa pidió «no bajar la guardia» porque aún quedan meses hasta una inmunidad de grupo suficiente para poder dar por derrotado al virus.
El proceso de vacunación comenzó ayer a las nueve de la mañana en la residencia ‘Los Olmos’, en Guadalajara, donde Areceli, de 96 años, y Mónica, la auxiliar de enfermería más joven del centro, recibieron las primeras dosis y animaban a los ciudadanos a vacunarse para poder vencer la pandemia.
Poco más de dos horas después, hacia las 11.15 de la mañana, recibía su vacuna Vicente, de 72 años, en la residencia Rosalba de Mérida, y era así el primer vacunado en Extremadura.
Nieves, de 82 años, en la residencia Porta do Camino de Santiago de Compostela, era la primera vacunada en Galicia; Batiste Martí, de 81 años, en el centro Virgen del Milagro de Rafelbiunyol era el primero de la Comunidad Valenciana; Josefa Pérez, de 89 años, era la primera en recibir la dosis en Cataluña, en concreto en la residencia Llarga Laia González, de Hospitalet.
En la Comunidad de Madrid el primero era Nicanor, de 72 años, en una residencia de Vallecas, en la capital. En Murcia era Josefa, de 83 años, en el centro de mayores de San Pedro del Pinatar. En La Rioja era Javier Martín, de 68 años y residente en el Hogar Madre de Dios, de Haro. Eulalia, de 80 años, recibía en la Residencia Mixta de Gijón la primera vacuna en Asturias.
Los primeros vacunados en Andalucía fueron Antonio y Pilar, de 87 y 78 años de edad, respectivamente, residentes de la Residencia Beato Fray Leopoldo de Granada, la provincia andaluza más castigada en la segunda ola del coronavirus.
En Cantabria, la primera vacunada era Anciana María Dolores Zuluriaga, de la residencia CAD de Cueto, en Santander. Emilia Nájera, de 80 años, era la primera de Aragón, en la residencia Romareda de Zaragoza. Áureo López, de 88 años, y Domitila Bilbao fueron los primeros en recibirla en Castilla y León, en concreto en Cevico de la Torre (Palencia).
En Navarra los primeros vacunados eran residentes de El Vergel, en Pamplona, y en Euskadi fueron los del centro asistencial de Elorrio (Vizcaya), el Caser Betharram de Hondarribia (Guipuzcoa) y la residencia Ajuria de Vitoria (Álava).
Después de la distribución de la vacuna de Pfizer, el ministro explicó que el próximo 6 de enero la Agencia Europea del Medicamento se reunirá para evaluar la vacuna de Moderna, de la que la Unión Europea también prevé adquirir millones de dosis que irán llegando a los Estados miembros, entre ellos España. La previsión confirmada por el ministro es que en junio entre 15 y 20 de españoles estén vacunados.