Los jugadores de la Segoviana festejan el tanto del empate, obra de Berlanga / Gimnástica Segoviana CF

La Segoviana no pasó del empate ante el Zamora (1-1) en un partido en el que los de Ramsés Gil volvieron evidenciar falta de pegada con ocasiones marradas de las que dotan de tranquilidad clasificatoria a la que sumó cierta falta de contundencia atrás que concede goles.

El punto puede considerarse bueno para los azulgrana porque el Zamora, además de adelantarse en el marcador por mediación de Tresaco, pudo hacer al menos tantos goles como la Gimnástica y reclamó hasta tres penaltis, dos de los cuales eran perfectamente señalizables.

Las ausencias se notan

Como fiel defensor de su plantel, Ramsés Gil quitó hierro durante la semana a las bajas que llenan la enfermería, pero lo cierto es que Llorente, Rubén y Hugo Díaz son puntales del equipo. Molina, que se vistió pero no jugó por precaución, también lo es.

El equipo compite, aguanta los envites del contrario  de manera estoica y se estira buscando a Davo al que van a matarlo a correr sus compañeros. Berlanga tiene destellos de super clase, pero con cuentagotas, y Tellechea debe participar más para descongestionar el juego por su costado. Borrego, por su parte, tiene una conducción diabólica con el balón cosido a la bota, pero le falta clarividencia en el último tercio de campo.

Una de las buenas noticias del día fueron los primeros minutos de juego de Rodrigo Sanz, al que se le ven trazas de buen futbolista, algo que refrendará en cuanto acumule minutos. El que no termina de carburar es Fernán, que no pierde la oportunidad de disputar cada balón que le ronda, pero que no muestra la finura que acostumbraba. Y la Segoviana lo necesita. Gómez, al que se le espera como agua de mayo en La Albuera, no consigue aportar en ataque lo poco que está jugando, más allá de su despliegue habitual.

Otra vez, mucha gente en La Albuera

Para otro día quedará el rancio debate del horario de los partidos en La Albuera y la peremne obligación contraída por la directiva hasta el curso pasado de jugar a las 17.00h por aquello de respetar al socio. Este domingo – 15.30h – había 2796 espectadores. Pues eso.

El Zamora, de verdiblanco, llegó arropado por un puñado ruidoso de fieles apostados tras una de las porterías a los que se les escucharon los ánimos – y protestas – en función de las evoluciones de los suyos. Los de Juan Sabas venían con el subidón de golear al Amorebieta y empezaron mejor en un césped algo alto del Municipal. Carlos Ramos empezó el partido con jerarquía y  encontraba la manera de habilitar las llegadas de los suyos desde los costados en un partido en el que había poco control y mucho miedo.

Un disparo alto de Borrego fue la primera opción de peligro serio en las dos porterías en el minuto 19. Ráfagas de mucho correr y poco combinar se sucedieron sin que ninguno de los dos equipos le metiera criterio al partido. Y con el crono en el treinta de la primera parte, el balón parado castigó a la Sego. Una pelota volcada desde la izquierda sobrevuela el área de Carmona, la zaga gimnástica no está lo suficientemente contundente en el despeje y el balón impulsado al alimón por el gimnástico Gabriel Palmero y un contrario habilita al segundo palo a Tresaco que empuja el cuero a las mallas.

El Zamora puede sentenciar

La Segoviana encajó mal el gol y Quique Márquez pudo hacer el segundo para los suyos un minuto después de adelantarse en el marcador. No fue hasta cinco minutos después de encajar cuando la Gimnástica se espabiló con un balón con mucho vuelo de Palmero desde la izquierda que remató en semifallo Silva en el segundo palo y que exigió a Fermín, guardameta visitante.

El Zamora estaba más cómodo, pero cometió el error de esperar al descanso sin complicarse. Así, una falta peligrosa escorada a la derecha y apenas un par de metros del área la empaló Berlanga a portería. Con la fortuna como aliada, la pelota pegó en Tresaco y se coló en la portería de Fermín que alzó la mano con una mezcla de impotencia y solicitud de un fuera de juego que obviamente no existía. Y con la tranquilidad para la parroquia local con el empate se llegó al descanso.

La Segoviana mejor en la reanudación

La segunda mitad arrancó sin cambios de jugadores por parte de la Sego, pero sí con más mordiente en la presión. Tellechea se encontró con un mano a mano desde lejos y algo escorado a la izquierda y pecó de poco generoso ante los alaridos de Berlanga, que se desbocaba por el otro ala.

No habían pasado cinco minutos de la reanudación y Davo y Silva completaron el triplete de opciones para los gimnásticos desde la salida de vestuarios. Davo no pudo rematar bien un balón suelto en el segundo palo y Silva prefirió colocar el esférico a escasos tres metros de la ralla de gol antes que reventar el cuero. Al hacer lo primero obligó a Fermín a lucirse, si hace lo segundo lo mismo hay que ir a por el balón a la piscina municipal.

Todavía llegaría otra opción clara para los gimnásticos por mediación de Davo, que envío junto al palo un caramelo de Berlanga, que descosió a su par con dos regates maravillosos. Corría el minuto 61 y ahí se acabó la producción ofensiva de la Gimnástica.

El Zamora reclama tres penaltis

Las opciones de gol desfondaron a la Segoviana que se dejó dominar por el Zamora. Ya en el minuto 58 el cuadro visitante reclamó dos penaltis. El primero de ellos un piscinazo de manual, y el segundo una mano de Abel Pascual – que existió – y que de haber VAR muy probablemente le hubiera costado un once metros a los de Ramsés Gil.

Movió el banquillo Ramsés con la entrada de Hugo Marcos – por el previamente amonestado Silva – Rodrigo – por Fernán – y De la Mata que sustituyó a Tellechea. No mejoró la Segoviana con los cambios y quedó a merced del Zamora que reclamó otro penalti cometido por Hugo Marcos al recién incorporado Pablo Clavería. No lo cobró el colegiado y a buen seguro le hubiera tocado ir a revisarlo de tener la posibilidad. El propio Clavería tuvo la mejor opción para los suyos poco después con un balón de Tresaco desde el ala izquierda que cazó el punta, estorbado lo justo por Palmero para evitar el remate limpio del ariete.

La recta final fue del Zamora y las entradas de Gómez y Pichu por Borrego y Manu apenas tuvieron incidencia en el juego local, mientras que los visitantes tuvieron hasta dos opciones más para llevarse el partido. Pero puede que el Zamora esté en la parte baja de la tabla por algo, porque tampoco parece tener facilidad para vacunar el marco contrario.

La Segoviana vuelve a puntuar y se mantiene fuera del descenso con nueve puntos, pero los lobos acechan y le llega ahora un carrusel de partidos ante equipos temibles. El primero de ellos, el Osasuna B del próximo sábado en Tajonar.

Gimnástica Segoviana CF: Carmona, Silva (Hugo Marcos, m.62), López, Abel, Gabriel, Manu (Gómez, m.79), Fernán (De la Mata, m.62), Berlanga, Tellechea (Rodrigo,  m.62), Borrego (Pichu, min.79) y Davo.

Zamora CF: Fermín, Jose Carlos, Bolo, Lucero (Clavería, min.63), Ramos (Rivas, m.63), Gorjón, Márquez (Speljak, m.88), Nieto, Campabadal, Tresaco (Priego, m.72) y Camacho, (Macho, m.88).

Goles: 0-1 (m.30) Tresaco; 1-1 (m.44), Berlanga.

Árbitro: Tárraga Lajara, asistido en las bandas por Martí Amorós y Yuval Conde. Mostraron una amarilla a los locales Tellechea, Silva y Rodrigo; y a los visitantes José Carlos y Márquez.