Recorremos algunos pueblos para vivir la Semana Santa en la provincia de Segovia. Algunos de ellos tienen costumbres ancestrales que sus vecinos no dejan caer en el olvido.
Cantos petitorios en Zarzuela del Pinar
Así, el domingo 2 de abril, domingo de Ramos, Zarzuela del Pinar recupera una de sus tradiciones más peculiares. En ella, canción y costumbre se unen para restaurar y mostrar a las nuevas generaciones los cantos petitorios que las mozas entonaban por las calles del pueblo y en las puertas de las casas de los vecinos durante los domingos y las festividades de la Cuaresma.
En esta ocasión no serán las mozas solteras, que en muchos casos desconocen las melodías, sino las señoras que fueron las últimas que lo cantaron en la calle y que actualmente entonan en la iglesia, durante la Semana Santa, algunos de estos romances.
Antiguamente, en ésta y otras muchas localidades, sobre todo en la zona del Carracillo, salían las mozas a pedir los seis domingos de Cuaresma y a la puerta de las casas donde daban limosna se cantaban romances que aludían al evangelio del día.
Como explica María Eugenia Santos Tardón, el próximo domingo, domingo de Ramos, 2 de abril, a las 17:30 de la tarde, «saldrán las cantadoras de la ermita del Humilladero, como se hacía antiguamente, y recorrerán las calles del pueblo, por supuesto se cantan y se piden donativos, que serán empleados en una buena causa. No se lo pierdan, merece la pena recordar y conservar estas tradiciones tan nuestras, que forman y conforman nuestra identidad popular».
La sarga en El Espinar
Estos días se puede ver en El Espinar la sarga de Alonso Sánchez Coello. El pintor fue el encargado de realizar una sarga para cubrir el retablo durante la Cuaresma, en el siglo XVI. Realizada en cáñamo y pintada con la técnica del agüazo, sus imponentes dimensiones también sorprenden a aquellos que la ven por primera vez, ya que mide más de 15 metros de largo y 5 de ancho, cubriendo todo el retablo.
Es uno de los grandes tesoros que alberga la iglesia de San Eutropio del pueblo segoviano y que solo puede verse completamente extendida en dos ocasiones al año, en Semana Santa y unos pocos días en verano. El resto del año permanece enrollado en lo más alto, sobre el retablo. Un dato curioso es que el mecanismo manual para extenderla y enrollarla también data del siglo XVI.
La sarga sigue los órdenes clásicos de arquitectura, con columnas de estilo dórico, jónico y corintio en los laterales. La gran cortina está dividida en tres cuerpos y muestra diferentes motivos de la Pasión. De abajo a arriba, aparecen el Santo Entierro, el camino del Calvario, la crucifixión de Jesús y, en el tímpano de la parte superior, la figura del Padre Eterno con los brazos abiertos. La composición queda rematada con alegorías de la fé y la caridad.
En los 90 fue desmontada para su reparación en el Museo del Prado, de Madrid, porque el uso de velas en la antigüedad había dañado seriamente la parte inferior de la tela. En el taller instalaron un soporte en cada cuerpo para lograr una mejor conservación de la tela. Ya en 2003, durante las Edades del Hombre en Segovia, la sarga fue expuesta como uno de los grandes valores de la edición segoviana de la muestra de arte sacro. Han sido las dos únicas veces que esta joya ha salido de la iglesia de El Espinar.
Semana Santa en Riaza
En la villa de Riaza cobran especial relevancia las Cofradías.
La del Santísimo Sacramento es conocida popularmente como de “Los Sacramentales” y fue fundada en 1536. Los Hermanos de esta Cofradía asisten con cera a la misa de Jueves Santo, a los Oficios del Viernes y a los Cultos del Domingo de Pascua.
De la Cofradía de Hermanos Esclavos de Nuestra Señora de la Soledad se desconoce su fecha de creación aunque ya en 1817, se indica que esta Cofradía existía ya desde tiempo de memorial. Corre de cuenta de esta Cofradía la organización del sermón de la Soledad y procesión del Santo Entierro, que se celebran el Viernes Santo. Los cofrades asisten a la procesión ataviados de túnicas negras, que se renovaron el año 1951.
La Cofradía de los Apóstoles fue fundada en 1806. En la actualidad están presentes en la misa del Domingo e Ramos, sigue teniendo su reunión este mismo día por la tarde y actúa en la ceremonia del lavatorio de pies el día de Jueves Santo.
Y de la de los Gascones, apunta el Ayuntamiento de Riaza, se sabe que formaban una Cofradía, pero no hay documento, «solamente podemos decir deque ellos lo que hemos visto con nuestros propios ojos estos últimos años. Son los gascones en número de seis, una especie de soldados romanos, que dan escolta al Santísimo en el Monumento y que acompañan al Párroco y demás Autoridades cuando van o vuelven del las funciones litúrgicas de esos días. Además se encargan el orden de las procesiones. Hemos de reconocer que desempeñan un papel muy importante en la Semana Santa de Riaza y que contribuyen, como los que más al esplendor de la misma».