Según la encuesta realizada por Sigma Dos para la Agencia ICAL de cara a las elecciones autonómicas de mayo del próximo año, en Segovia tanto PP como Podemos perderían un procurador en las Cortes regionales (actualmente tienen 4 y 1, por lo que el partido morado se quedaría sin representación), mientras que Ciudadanos contaría por primera vez con un procurador por nuestra provincia. El PSOE, que eleva su intención de voto en Segovia, mantendría sus dos procuradores. Hay que recordar que Segovia es una de las provincias que, de confirmarse el padrón del próximo mes de enero, perdería un procurador por el descenso de población, junto con León y Salamanca.

En concreto, el PP perdería un escaño a pesar de que su intención de voto es muy similar a la de las últimas elecciones (39 frente a 40%), mientras que Podemos-IU sufre un descenso en la intención de voto del 14 al 10 por ciento. Considerable es el aumento de Ciudadanos, que pasaría del 9,1 a un 15 o 16 por ciento, lo que se traduciría en el procurador mencionado. Por su parte, el PSOE aumenta en casi cinco puntos su intención de voto, pero ese incremento no se traduce en ningún procurador más.

A nivel regional, según la encuesta, el PP caería hasta 31 o 32 escaños; el PSOE se mantendría en 25 o 26; Ciudadanos recogería el descenso de los ‘populares’ y multiplicaría su representación hasta los 17 procuradores, mientras que Podemos e Izquierda Unida se quedarían con entre seis y ocho y UPL perdería su actual representación. Este resultado dibuja un juego de mayorías parlamentarias parecido al que vivió la Comunidad en los años 80 y podría dejar en manos de la formación de Albert Rivera la decisión sobre el color político que tendrá la Presidencia de la Junta en la próxima legislatura.

Burgos, Salamanca y Valladolid liderían la pérdida de representación del Partido Popular, mientras que Ciudadanos sería el partido en alza y ganaría escaños en ocho de las nueve provincias de la Comunidad. El PSOE perdería un escaño en León, pero ganaría uno en Valladolid, donde se convertiría en la primera fuerza en intención de voto y podría sumar otro más en Zamora. En ambas circunscripciones los socialistas subirían por encima de la media.

La posible coalición entre Podemos e IU no sólo no sumaría, sino que perdería entre tres y cinco de sus diez procuradores, con especial incidencia en la provincia vallisoletana donde podría dejarse dos y se quedaría sin representación en Segovia y Zamora.