El coordinador autonómico de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, pidió la dimisión de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ante su «insostenible situación», dado que, después de la votación acaecida en el Pleno del pasado martes, la consejera «no cuenta con el respaldo de la oposición, del Partido Popular ni de su propio Grupo Parlamentario», sin olvidar que carece del aval de los profesionales sanitarios, sindicatos y plataformas en defensa de la sanidad pública.
Durante una comparecencia en las Cortes, Fernández señaló a la Agencia Ical que, en el caso de no producirse, «querrá decir que lo vivido en estas últimas 48 horas es un sainete, un paripé y un numerito». Y es que, si no dimite significará que «se va a soportar la continuidad del plan y de las políticas que PP y Cs están implementando en Castilla y León, lo que hace que se carguen la sanidad pública, muy especialmente en el medio rural», aclaró.
Explicó que se temen que lo que ha sucedido estos días es una «cortina de humo y una estafa a la ciudadanía», dado que el Gobierno autonómico va a seguir con «su plan preconcebido para desmantelar la sanidad».
«Es una vergüenza que en estos días se utilice a la sanidad pública como elemento electoral para hablar de un hipotético adelanto de las urnas. Nadie ha hablado de los único importante, que no es otra cosa que la ciudadanía de la Comunidad que se ve desatendida y sufre unas insoportables listas de espera», apostilló el líder de Podemos.
Pablo Fernández trasladó que las personas de esta Comunidad «son las grandes olvidadas» en el debate político que se está viviendo en las últimas 48 horas. Por ello, afirmó que «es deplorable que el Partido Popular y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, esté instrumentalizando la sanidad, que es un elemento central para la vida de la ciudadanía, como hipotético elemento arrojadizo de cara a una conjetura de posible adelanto electoral».