Podemos va a pedir en el Pleno del Ayuntamiento de Segovia que estudie la posibilidad de cobrar el IBI a las propiedades de la Iglesia que generan beneficios. La petición se produce a raíz de la sentencia del Tribunal Contencioso Administrativo nº8 de Barcelona, en la que «abre la puerta, por primera vez, al cobro de impuestos municipales sobre inmuebles de propiedad eclesiástica que generen beneficios, destinados a usos distintos al culto religioso», explica la formación morada.
“Que la Iglesia, hasta ahora, gozara del privilegio de ahorrarse impuestos como el IBI de inmuebles de su propiedad de los que obtiene beneficios, impuestos que sí pagan el resto de ciudadanos españoles, era una anomalía con respecto a los países de nuestro entorno. La sentencia que se ha conocido hace pocos días del Juzgado contencioso administrativo número 8 de Barcelona, sobre la que solo cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, reconoce lo que llevamos reclamando mucho tiempo: que la Iglesia no puede tener ventajas fiscales que no tienen otras empresas, PYMES o autónomos en su actividad económica. Es de justicia que, si obtiene ingresos y beneficios por alquilar sus propiedades, pague lo mismo que cualquier otro propietario”. Así celebraba Guillermo San Juan, portavoz de Podemos en el ayuntamiento, la pionera sentencia que abre la puerta a que los ayuntamientos reclamen los impuestos municipales a las entidades religiosas que, hasta ahora, no pagaban IBI, amparándose en la Ley que regula el régimen fiscal de las entidades sin ánimo de lucro y en el Concordato entre España y la Santa Sede de 1979.
Por eso, San Juan reclamará en el próximo pleno en forma de ruego al gobierno de Luquero que estudie las propiedades eclesiásticas de la ciudad que podrían encontrarse en la misma situación, es decir, que estuvieran generando ingresos al obispado por alquiler a empresas o entidades para destinarlos a actividades económicas y por las que debería reclamarse el pago de los impuestos municipales pertinentes. “En Segovia podrían ser varios los casos de propiedades de la Iglesia destinados a actividades lucrativas como la hostelería, y precisamente por eso pedimos al equipo de gobierno que realice un estudio tributario cuanto antes que identifique las propiedades eclesiásticas que están generando beneficios a sus propietarios, y les reclame el IBI de forma inmediata. Por ejemplo, el Palacio Episcopal e la Plaza de San Esteban, que en la actualidad es un restaurante. Si en una situación tan difícil como la que vivimos, el resto de pequeños empresarios, el resto de hosteleros de la ciudad, paga religiosamente sus impuestos, el obispado también debería”, finalizaba el portavoz morado.