La Unión de Campesinos de Castilla y León cargó hoy contra el Ministerio de Agricultura porque la convocatoria del Plan Renove de 2021 no prioriza a los profesionales del sector en el caso de que las peticiones sobrepasen los 6,5 millones previstos, informa Ical.

En este sentido, exige la reformulación de la convocatoria sobre las obligaciones en ayudas que establece la ley de modernización agraria y sentencia que «no puede ser que las ayudas prioricen quien es más rápido en presentar la solicitud, en lugar de priorizar quien es profesional agrario, sobre todo en caso de falta de presupuesto”.

Asimismo, denuncia que este tipo de convocatoria genera una «gran desigualdad» en el reparto territorial de estas ayudas. Por ejemplo, mientras que Andalucía es la autonomía que tiene más Unidades de Trabajo Anual (UTA), en las últimas dos convocatorias sólo captó el 0,4 por ciento de las ayudas al Plan Renove. Por su parte, Valencia y Castilla y León, ambas con un diez por ciento de las UTA del Estado, la primera recibió un 72,7 por cientode las ayudas al Plan Renove 2019 y un 58,6 por ciento en 2020, y la segunda no recibió ninguna en 2019 y sólo un 1,2 por ciento al año siguiente

La organización también exigió que se pueda conocer la resolución de la ayuda antes de realizar la inversión ya que, «con la crisis que sufre el sector no se le puede pedir a la agricultura profesional que efectúe una inversión tan cuantiosa como la de tractores o ciertos tipos de maquinaria, sin saber previamente si se recibirá o no ayuda pública».

En la misma línea, demandó que se priorice la renovación de aquella maquinaria que necesita estar homologada para poder circular en la vía pública, ya que a raíz de la instrucción de la Dirección General de Tráfico de febrero de 2020 mucha pasa a ser considerada vehículos, con todas las obligaciones que ello conlleva.