Con tan sólo 9 años Pedro sufrió un derrame cerebral, y desde entonces su sueño es convertirse en neurocirujano, de momento este segoviano de 16 años es asesor en el hospital Niño Jesús de Madrid gracias a un programa internacional.
14 países participan en este programa. En España sólo hay dos grupos en marcha, de unos 15 ó 20 niños, que han estado hospitalizados o de alguna manera están relacionados con el ámbito hospitalario.
En el caso de Pedro, conoce bien de cerca la realidad hospitalaria desde pequeño. Fue operado en Miami del derrame cerebral que tuvo a los 9 años. Posteriormente, fue de nuevo intervenido en el Niño Jesús, hospital en el que también le hacen seguimiento de su estado. De hecho, fueron los propios neurocirujanos del Niño Jesús los que le propusieron para el proyecto. Conocedores de su ilusión por convertirse en neurocirujano detectaron la oportunidad ideal para Pedro y él la aprovechó.
Su experiencia infantil le marcó como para querer ser neurocirujano y llegar a trabajar con la doctora que le operó, en el Jackson Memorial Hospital de Miami en Estados Unidos.
16 años, tres idiomas y unas notas impresionantes
Con ese objetivo en mente, Pedro está trabajando duramente para lograr su sueño. Así, estudia Primero de Bachillerato, ya habla tres idiomas y saca notas espectaculares.
Así cuenta su vivencia en vídeo.
De momento, y por su propia experiencia, está participando en el proyecto mundial Kids and Families Impacting Disease Through Science (KIDS), dentro del consorcio International Children’s Advisory Netswork (ICAN).
Los participantes en este programa fueron cuidadosamente seleccionados. Tienen 12 y 17 años y trabajan codo con codo con investigadores en ensayos clínicos poniendo al paciente en el centro. Lo que pretenden es conocer sus miedos e sus inquietudes. De ese modo, ser capaces de trasladar la información de lo que les pasa a pequeños pacientes. Pedro es consciente de que los niños, en ocasiones, no entienden el lenguaje médico, se encuentran asustados, no saben lo que les sucede ni tampoco son capaces de afrontarlo.
Volcar su experiencia personal en los demás
«Impactado por cómo me encontraba cuando me dio el derrame cerebral a los 9 años, aunque no recuerdo todo», reconoce Pedro, «no me lo pensé cuando me dieron la oportunidad de participar, ayudar a los doctores e investigadores en la manera de comunicar a los más pequeños sus enfermedades».
Por ello, desde su propia experiencia personal, Pedro es uno de los participantes implicados en este proyecto. «Lo que quiero es tratar de hacerles entender lo que les está pasando, para que les sea más fácil», apunta Pedro a Segoviaudaz.es.
Para ello, los jóvenes asesores han recibido formación de los profesionales sobre ensayos clínicos, investigación, elaboración de medicamentos, han pasado por todos los servicios, pruebas diagnósticas, etc. para comprender el funcionamiento interno del centro hospitalario.
Otro de los objetivos de este programa es que, posteriormente, los protocolos sobre ensayos clínicos se adapten a los pacientes infantiles.
Mónica Fernández de Castro y Pedro Español, los padres de Pedro, no ocultan su orgullo por la decisión de su hijo. «Está muy agradecido por haber salvado su vida, y ahora quiere devolver ese favor y ayudar a niños enfermos», recalca su madre.
Fotografías facilitadas por Mónica Fernández de Castro.