Cuando la empresa Pallet Tama comenzó a funcionar en 1987 tenía cuatro empleados y era una pequeña actividad dedicada a la explotación forestal y a la fabricación de embalajes para el mercado nacional que se ensamblaban clavándolos a mano. 32 años después, la actividad radicada en Sanchonuño ha elevado su plantilla a 150 empleados, fabrica 3 millones de pallets al año, suministra a clientes que exportan, ha diversificado su producción aprovechando todo el subproducto para fabricar pellet y el proceso de fabricación está totalmente robotizado y automatizado.
La evolución y trayectoria de la empresa y su fidelización con el mundo rural, donde supone una importante fuente de trabajo, han sido reconocidas por la Diputación, que ha concedido a la maderera el Premio Diputación Provincial en la modalidad de Empresas.
Detrás de esta trayectoria se esconden dos palabras que explican la clave de este éxito: “esfuerzo y trabajo”. Las repite Roberto Tapias, propietario de la empresa, que recibe con “enorme agradecimiento” el galardón concedido por la Diputación, con el que ve reconocida “la labor empresarial de muchos años”.“Estamos en un sector en el que hacer nuevos clientes no es nada fácil. Lograr uno es difícil, pero mantenerlo aún más. Generar puestos de trabajo en un mercado como este es muy complicado por la competitividad que existe, pero aún así los hemos creado, lo que tiene mucho mérito”, afirma.
La evolución de la empresa siempre ha estado vinculada el medio rural. Y tras su experiencia opina sobre esta relación: “Estar en una zona rural es agradable, porque es un privilegio. Si hay trabajo la gente se queda aquí” y en ese sentido, concluye que “influyen muchos factores, pero a más industria menos despoblación”.
Ciclo completo
En la actualidad, la maderera gestiona de forma directa todo el ciclo forestal completo para sus productos. Se encarga de la extracción en el bosque de los pies que llegan a la planta en rollo, donde se produce el aserrado y la confección de la tabla que dará lugar al embalaje.
Desde hace algunos años, con la introducción de máquinas electrónicas en la producción, en una actuación que supuso una auténtica revolución en la fábrica y un gran salto tanto cuantitativo como cualitativo, la mano del hombre no interviene en el ensamblaje de las piezas.
El subproducto y restos que genera el proceso se aprovecha y se transforma en astilla y pellet, también elaborados en la planta, con una producción que alcanza las 40.000 toneladas anuales.
Los pallets se suministran a grandes distribuidores, que tienen una importante cuota del mercado, del 80 por ciento, en el extranjero. “Esto nos obliga a hacer un gran esfuerzo para tener todas las certificaciones y así cumplir con las especificaciones que exige cada país en materia de embalajes, porque si no las tienes te quedas fuera de mercado. Tenemos que fabricar pallets que puedan ser válidos para cualquier parte del mundo”.
En este sentido, el empresario augura buenas perspectivas para su actividad, “siempre y cuando sigamos invirtiendo en innovación y desarrollo, para seguir satisfaciendo la demanda de nuestros clientes”.
Sector Forestal
La experiencia y relación de tantos años de la empresa con el monte convierte a Roberto Tapias en una voz autorizada para opinar sobre el sector forestal, en el que ve muchas posibilidades de futuro y de negocio: “Si se optimizan recursos se puede seguir generando empleo y sostener el bosque. Actividades como la nuestra contribuyen a alargar la vida del bosque. Los nuestros están bien, aunque no hay que dejar se seguir trabajando para mejorarlos”.
Los Premios Diputación Provincial se entregarán el próximo jueves 21 de febrero en una ceremonia que tendrá lugar, por tercer año consecutivo, en la Academia de Artillería. En la modalidad de empresas también han sido galardonados desde 2012, cuando se instauraron los premios, la Asociación de Empresarios Segovianos en el Exterior, Beam Global, Maderas y Embalajes Bartolomé, Precocinados Fuentetaja, Comercial Pecuaria Segoviana, El Campo y Familia Herrero, de Bodegas Herrero.