La operación continúa abierta. Los investigadores están procediendo a la práctica de los registros domiciliarios, en concreto, alguno de ellos en la Pradera de Valsaín, donde se espera que puedan obtenerse elementos que ayuden a reconstruir los planes que eventualmente pudiera estar desarrollando el detenido y si para su ejecución contaba con ayuda de terceras personas, ya sea en España o en otros países, así como si el mismo mantenía algún tipo de conexión con personas integradas dentro de la dinámica del DAESH.
El detenido, que cumplió condena por el asesinato del ferroviario francés Jean Pierre Leiba en Hendaya en 1984 encuadrado dentro de la banda armada GAL, es considerado como “muy peligroso” y no se descarta que pueda tener acceso a armas de fuego, por lo que se ha activado a la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil para la práctica de la detención del mismo.