Raquel Arranz lleva casi dos décadas al frente de su quesería artesanal en el pueblo segoviano de Sacramenia. Reconoce que los primeros 15 días del estado de alarma por el Covid-19 fue un frenazo en seco y lo pasó mal anímicamente, dando muchas vueltas a la cabeza por todo lo que estaba pasando, pero no se vino abajo y, una vez más, buscó la manera de reinventarse y seguir reivindicando el valor de los productos sanos, naturales y artesanos elaborados en el medio rural.

Raquel Arranz pasó de un ritmo de trabajo intenso y frenético a tener que “a tener que estarme quieta” pero buscando un plan de salida porque, como autónoma, necesita tener ingresos porque los gastos siguen llegando, como por ejemplo, la factura de la luz para las mantener las cámaras donde almacena sus yogures y quesos.

“Al final donde las industrias ven crisis, los artesanos tener que ver una oportunidad”, sostuvo la quesera, optando por una línea de trabajo que ya venía utilizando, servir sus productos a domicilio. Raquel Arranz se puso manos a la obra y diseñó una serie de lotes, packs y promociones a través de sus perfiles en redes sociales y los grupos whatsapp. Ofertas de 20 y 30 yogures, así como 25 yogures y un queso a elegir o 16 yogures y una cuña de queso a elegir curado o semicurado, con pesos que van entre los 380 y los 750 gramos.

Con esta idea arrancaron y comenzó a llegar el trabajo, enviando los pedidos con una mensajería que trabajo en frío para no romper la cadena. En su mensaje a los clientes, Raquel Arranz hace referencia al apoyo que necesita el medio rural, cuyos vecinos “siguen luchando para que no desaparezca”.

Originales variedades

La quesería artesana de Sacramenia’ fue premiada por la Diputación Provincial, en la categoría ‘Alimentos de Segovia’ por su apuesta por la producción natural en la lucha contra la despoblación, remarcando la originalidad y creatividad de sus yogures.

El abanico de sabores llega hasta los 17, con propuestas como la cuajada y el sabor natural, y después sorprender al paladar con: gin tonic&frutos rojos; mojito; crema de whisky; sabor a ponche segoviano; de chocolate blanco; caramelo de violeta; lima y limón; mandarina; mango; melocotón; naranja y hierbabuena; aloe vera; piña y coco; kiwi y naranja; fresa y naranja, y de limón.

La quesera segoviana deja a criterio de sus clientes los sabores que quiere incluir en lotes que reciben en sus hogares, delicatessen como sus quesos. Junto a su marido, está al frente de este negocio, luchando para mantenerse a flote, manteniendo la calidad de siempre pero manteniendo los precios e incluso haciendo estas promociones y ofertas.

Raquel Arranz asegura que, en el medio rural, siempre lo han tenido más complicado, no sólo ahora por la crisis sanitaria y económica derivada del Covid-19, pero estando bien de salud, seguirá buscando la manera de reinventarse y asumir nuevos proyectos para darles un futuro, “unos buenos principios y una buena educación” a sus dos hijos.

Una mujer emprendedora que lleva 20 años cosechando éxitos, siendo ‘Oro’ en los Premios Artesanos Castilla y León en 2019, 2014 y 2013, así como ‘Cincho de Oro’, en 2016. Hace tan sólo unos meses, recogió el Premio El Mundo ‘La Posada’. Quesos, yogures y crema de queso, gracias a leche de sus selectos rebaños de oveja.

Un camino que comenzó haciendo su primera elaboración el 1 de noviembre de 1999. “Hemos tenido rachas mejores y peores”, resume Raquel Arranz, “luchando siempre porque nos gusta el trabajo que hacemos. El cariño y la ilusión que le pones en su pequeña fábrica”. La crisis del coronavirus les llegó en un momento de “ritmo de trabajo muy bueno” y ya preparando una época importante del año como es la primavera. “Se ha caído la Semana Santa, la hostelería, las tiendas, las ferias, se ha caído todo, justo cuando empiezas a moverte tras el invierno”, subraya.

Producto nacional

Las características y propiedades de los productos naturales y artesanos son una buena opción para tener un sistema inmunológico fuerte que se ha demostrado que es muy importante para hacer frente al Covid-19. “Comiendo sano, cosas sanas y naturales”, recomienda la quesera de Sacramenia, que además lanza un mensaje a los consumidores para que sean responsables. “Una vez que pase todo ésto, con todo respeto al trabajo de todo el mundo, pido que se consuma producto español porque es extraordinario”.

En su opinión, los productores del medio rural, en todas las comunidades y provincias de España, están “al pie del cañón” y están demostrando que aquí tenemos “de lo bueno lo mejor y de lo mejor, lo excelente”.

La quesería artesana de Raquel Arranz se encuentra en el municipio segoviano de Sacramenia, cuenta con unos 200 metros cuadrados. En circunstancias normales, cuenta con una visita para ver las distintas salas, la maquinaria y descubrir curiosidades de la leche de oveja, recordando que no se permite, por razones sanitarias, elaborar los productos ante el público.

La visita, de unos 50 minutos, finaliza con una degustación de sus productos con vino o cerveza en el caso de adultos y de zumo para niños. Toda la información, para planear futuros planes cuando pase la pandemia, está en su web www.queseriasacramenia.es.