Los pequeños aventureros de la provincia vuelven a tener a su disposición y a la de sus familias una actividad que, después de dos ediciones, se ha convertido en una de las grandes propuestas promovidas desde el Área de Cultura y Juventud, en la que cuenta con la colaboración de la Junta de Castilla y León dentro del convenio de educación ambiental suscrito con la Diputación. La institución provincial, acercándose a su faceta más vinculada al conocimiento a través de las sensaciones y la naturaleza, vuelve a calzarse las botas para caminar por los parajes medioambientales de la provincia, por medio de un método divertido, dinámico y didáctico que pretende inculcar en los más pequeños el interés por la flora y la fauna que rodea a sus municipios.
Bajo estas premisas nació el club de los ‘Pequeños Exploradores’ y del mismo modo continuará en esta nueva edición, que ya tiene los destinatarios definidos y la gran mayoría de sus rutas concretadas. No en vano, y aunque ya tuvo lugar, de forma puntual, un primer paseo el 11 de agosto en Olombrada, esta nueva temporada de ‘Pequeños Exploradores’ dará inicio el próximo sábado 6 de octubre en Navas de Riofrío, cuando Pilar Gómez Arcones comience a explicar qué son las caceras y para qué sirven, en un paseo que se repetirá de nuevo el 27 de octubre.
Piar Gómez Arcones, además, ejercerá de cicerone también en la ruta destinada a las familias y vecinos de Prádena, un recorrido que se llevará a cabo los sábados 21 de octubre y 24 de noviembre, al que se ha puesto por título ‘La ruta de los Molinos’ y en el que los participantes, partiendo desde la iglesia, disfrutarán de la sombra de chopos, sauces y fresnos, y aprenderán a reconocer la estructura del Molino del Concejo, el Molino de la Hontanilla o el monumento de La Muñeca.
Por otro lado, las familias de Martín Muñoz de las Posadas también podrán disfrutar este año de esta propuesta aventurera los sábados 13 de octubre y 10 de noviembre. Para ellas, los técnicos medioambientales que trazan los recorridos del club de los ‘Pequeños exploradores’, han escogido una visita que empieza contando cómo en ‘los corrillos’ se comenta que el camino Baldasnos siempre ha sido la dirección que pequeños y mayores han tomado tradicionalmente para ir al río Voltoya. Siguiendo esa tradición, niños y mayores aventureros caminarán hasta el pinar resinero junto al Voltoya, dejando atrás la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Palacio del cardenal Diego de Espinosa, y descubriendo por el camino animales como las ranas o los caballitos del diablo, y distinguiendo juncos de esteras de zarzamoras y cardos corredores.
Y es que entre los objetivos de estas sendas, diseñadas con una dificultad mínima y una duración de entre dos y tres horas para que puedan ser recorridas por personas de todas las edades, está el que los segovianos aprendan sobre la botánica de la zona y logren distinguir las especies que la habitan de una manera diferente y divertida.
Los paseos seguirán, con José Antonio Quirce como guía, por el recorrido ‘Pinar de los caños’ de Cabezuela, previsiblemente durante la segunda quincena de octubre, y por la ‘Senda de las Fuentes’ de Olombrada en las mismas fechas. Puesto que el paseo de Olombrada ya se realizó a comienzos del mes de agosto, en esta ocasión se organizará una excursión destinada exclusivamente a los alumnos del colegio del municipio.
Para finalizar, y bajo la dirección de la empresa Otium Eduacción y Tiempo Libre, los vecinos de Ituero y Lama disfrutarán de las ventajas de formar parte del club de ‘Pequeños Exploradores’ el día 3 de noviembre. Aunque aún no está diseñado el mapa de esta senda, con toda seguridad sus participantes aprenderán a ver las peculiaridades del paisaje, comenzarán a distinguir la presencia de plantas y animales y descubrirán las curiosidades que guarda la naturaleza a pocos kilómetros de sus casas.
Un año más, y puesto que ‘Pequeños Exploradores’ pretende ser una iniciativa que perdure y sea transmitida de unas generaciones a otras, los itinerarios quedarán marcados para poder ser empleados como recurso didáctico por padres, asociaciones culturales, centros educativos o los propios Consistorios. Cada uno de los recorridos está, además, acompañado por un folleto con ilustraciones e indicaciones del que desde la Diputación de Segovia se han editado 200 copias. Ésta, al igual que la entrega a cada participante de un cuaderno de campo, una gorra, una caja de pinturas y una chapa de ‘Pequeño explorador’, es una vía más para conseguir que los niños asimilen la experiencia sobre una senda común a todos los itinerarios: la del respeto al medio ambiente y la naturaleza por medio del conocimiento.