Ya han concluido los trabajos de mejora y acondicionamiento en las pasarelas de madera que cruzan el río Eresma, en la capital.

Esta obra se puso en marcha «con el objetivo de mejorar las estructuras y evitar posibles deterioros», explican fuentes municipales. Las intervenciones, que dieron comienzo a mediados del pasado mes de agosto, se han realizado en la pasarela de San Marcos, la que existe junto a la fábrica de borra y las situadas al final de la calle Camino de La Presa y en el tramo final de la ruta del Cretácico.

Entre las labores realizadas, «se han repuesto las tablas deterioradas y se han lijado y tratado los pasamanos. Se han llevado a cabo tareas de limpieza, lijado de barnices y de mohos, se han aplicado barnices de poro abierto y de aceite de teca, y limpieza de rodapiés, entre otros», detallan.

En el caso particular de la pasarela de San Marcos, la más antigua de todas, se ha llevado a cabo un tratamiento íntegro de la madera, debido a que las humedades son más intensas al ser una zona poco soleada. Además, en esta estructura había un mayor deterioro por la gran cantidad de gente que transcurre por ella.

En total, el Ayuntamiento de Segovia ha invertido algo más de 34.000 euros en esta intervención.