Las elecciones municipales del pasado 28 de mayo adjudicaron el Ayuntamiento de Segovia al Partido Popular, como nuevo equipo de gobierno. Un hecho del que fueron partícipes todos los segovianos que, junto a esta elección, aceptaron las propuestas electorales que llevaba consigo la nueva corporación. Entre estos proyectos, destaca la propuesta referida a la reconversión de la calle Blanca de Silos en un bulevar peatonalizado.
Se trata de una zona de calles que están “absolutamente degradadas y aviejadas”, tal y como explicaba el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, José Luis Horcajo. De esta manera, y con el fin de “dar un tono moderno y mucho más habitable”, desde el Ayuntamiento se trabaja por sacar adelante un proyecto en el que se va a proceder a “cambiar el espacio de la acerca para dejarla como una plataforma única y peatonalizar doscientos metros de calle”, además de abrir nuevos comercios para “dar más vida a la ciudad” partiendo de una zona influenciada por su cercanía con la Universidad.
El proyecto, condicionado por los fondos europeos, “se ha mantenido tal y como se presentó ya que no se le pueden hacer muchas modificaciones”, lamentaba Horcajo, quien explicaba que les»hubiese gustado hacer modificaciones y hacerlo de una manera totalmente distinta, pero queremos mantener nuestra idea de que sea un pequeño bulevar peatonal”.
Descontento entre los vecinos
Esta propuesta, aunque pensada “con valentía”, ha causado malestar entre los vecinos del Barrio de Santa Eulalia, al que pertenece la calle Blanca de Silos. Para manifestar esta posición contraria al proyecto considerado “un detrimento para el comercio de proximidad”, desde la Asociación de Vecinos se ha creado la ‘Plataforma contra el Bulevar de Blanca de Silos’, que persigue frenarlo.
Los vecinos, tal y como explica la portavoz de la plataforma, Esther Sancho, “están en contra de la supresión de aparcamientos, el corte total del tráfico y la limitación de las horas de carga y descarga”, similares a las de la Plaza Mayor, la Calle Real o la avenida del Acueducto. Una posición y descontento que han querido trasladar al concejal responsable en varias ocasiones en las que han mantenido encuentros de trabajo, junto con diferentes propuestas “de las cuales no ha accedido a ninguna”, lamenta.
Entre las propuestas de los vecinos se encuentran el ampliar aceras, dar más seguridad el carril bici, no peatonalizar ni cortar al tráfico la calle, más limpieza de alcantarillado y más iluminación, pero, “en ningún caso, suprimir las 26 plazas de aparcamiento que con el corte y la peatonalización irían fuera”, considerando que esta calle se va a quedar solamente “para juergas y cachondeos convirtiéndose en la calle de los bares dos, con poco descanso para los vecinos y problemas de juergas nocturnas”, añadido a los problemas que puede generar en la economía de los comerciantes.
Nuevas ideas para frenar el bulevar
Como último recurso, desde la plataforma se propuso establecer un carril de circulación a diez o 20 kilómetros por hora, centrado en la movilidad sostenible “para que puedan convivir lo social y lo comercial”. Pero, en vista de la negativa que, según Sancho, ha mostrado el Ayuntamiento para atender dichas propuestas, deciden presentar la plataforma ante los medios de comunicación el pasado 9 de noviembre, contando con el apoyo de la Federación de Comerciantes de Segovia (FECOSE), de taxistas y transportistas “a los que también afecta esta situación”, así como los diferentes partidos políticos del ayuntamiento.
Este último apoyo sorprende a Horcajo, que expone que “nos llama mucho la atención que grupos que siempre han estado a favor de las peatonalizaciones, de sacar a los coches de las calles y de utilizar menos los coches en las zonas habitables e, incluso, la defensa en los plenos de la peatonalización, ahora se opongan porque es un proyecto del partido popular”, mientras declara que se trata de un “error” que solo conlleva “ el interés político de ir en contra y no el estar a favor de los vecinos”.
En mitad de la polémica, desde la plataforma se decidió crear un perfil de redes sociales en Facebook y Telegram pero, “en vista de que hay gente que por medio a las represalias de haber firmado en contra de una decisión totalmente política”, se ha creado en change.org una recogida de firmas “para parar este proyecto” que, según anunció el Horcajo, tiene previsto comenzar a mediados del mes de enero con una fecha límite de ejecución del 30 de junio, “aunque pensamos que puede haber alguna prórroga”, confiesa.
Por su parte, los vecinos siguen intentando proponer ideas, además de “acudir a distintas instituciones como es el defensor del ciudadano y el procurador para aportar documentación sobre las consecuencias que trae consigo este proyecto”, explica Sancho, quien, además, considera que Segovia necesita generar empleo e industria, además de apoyar al comercio de proximidad y local y “no se puede centrar todo en la hostelería y el turismo”. Por lo que, subrayaba que “el Ayuntamiento tiene la obligación de que, por salud, los vecinos descansen”, en un barrio poblado por vecinos de una edad media de 72 años, “que requieren más cuidados”.