Los ciudadanos de Castilla y León deben llamar al teléfono 012 ante situaciones de especial vulnerabilidad y urgente necesidad, mientras se mantenga la actual situación provocada por la pandemia del coronavirus Covid-19. Asimismo, se reforzarán las ayudas a las entidades locales para poder hacer frente a las ayudas de urgencia social, según informó hoy en un comunicado la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
En el caso de los niños que no pueden acudir a los comedores escolares y recibían ayuda de comedor, si su familia se encuentra en situación de especial vulnerabilidad y precisan apoyo urgente, deberán comunicarlo en el teléfono 012, mientras que en el caso de que la situación no sea acuciante, podrán dirigirse a las corporaciones locales ya que disponen de una línea de ayuda que será reforzada por parte de la Junta de Castilla y León.
El teléfono 012 de la Junta realizará una primera valoración de la situación de las personas y de las familias que llaman así como su urgencia. Aquellas que realmente necesiten atención urgente, serán derivadas a Cruz Roja que garantizará la atención profesional necesaria en colaboración con las corporaciones locales y las entidades del tercer sector que conforman la Red de Protección a las Familias.
Además, Familia ha elaborado un protocolo para las corporaciones locales en el que se recoge el ‘Plan de Contingencia de la Red de Protección e Inclusión a personas y familias en situación de mayor vulnerabilidad social o económica en Castilla y León frente a la Pandemia de Coronavirus”.
Su objetivo, explicó la Junta, es atender a las necesidades urgentes de las personas más vulnerables, estableciendo los menores contactos posibles, para no poner en riesgo la salud de las personas y trabajadores y evitar la propagación de la pandemia. «Es necesario reducir los servicios prestados habitualmente a aquellas tareas imprescindibles para poder así asegurar la atención de las necesidades básicas de la vida diaria, ampliar los servicios para atender nuevos casos y establecer mecanismos urgentes para garantizar la demanda de personas vulnerables, coordinando y aprovechando los servicios existentes», indicó.
Asimismo, apuntó que para ello se cuenta con la intervención de las administraciones y entidades que forman parte de la Red de Protección. Además, el protocolo contempla un análisis de riesgos, como son las personas vulnerables desinformadas y con necesidades urgentes de apoyo social, las personas dependientes o predependientes que cuentan con los apoyos del servicio de ayuda a domicilio para levantarse, aseo personal y alimentación, las personas dependientes con cuidados en el entorno familiar que pierden a sus cuidadores por ingresos en centros sanitarios y personas solas enfermas en sus domicilios y en cuarentena que carecen de apoyos sociales para garantizar sus necesidades básicas de supervivencia como son el alimento, farmacia, etc.
Plan de emergencia y medidas
El protocolo también incluye un plan de emergencia y las medidas a adoptar, aunque se suspenden los servicios de información y orientación presenciales, tanto de las corporaciones locales, como de las gerencias territoriales y de las entidades pertenecientes a la red. No obstante, la entidad local habilitará las medidas que considere oportunas de organización en los Centros de Acción Social para estos casos, así como las nuevas personas o nuevas situación que necesiten atención.
En las ayudas económicas se incluirán la posible contratación de cuidadores informales para atender las situaciones de urgencia en las que no se disponga de otros apoyos sociales o se dé la ausencia temporal por enfermedad u otra causa del cuidador habitual. También contempla como prioritario la alimentación en el caso de menores y sus familias. Los procedimientos de concesión de estas ayudas deben ser urgentes, aplazando los trámites formales que pudieran suponer un retraso en la prestación del servicio, a un momento posterior.
Sobre el Servicio de teleasistencia, señaló que las corporaciones locales, a través de las empresas adjudicatarias contactarán de forma proactiva con sus usuarios para garantizar su bienestar, estableciendo un listado de personas vulnerables y realizando, cuando sea necesario, un seguimiento diario proactivo para garantizar que disponen de los apoyos necesarios para mantener el autoaislamiento en condiciones adecuadas. Deberán garantizar, además, que las personas que se contagien puedan recibir los apoyos necesarios para garantizar su seguridad. En caso de empeoramiento o de necesitar apoyos sanitarios, se les pondrá en contacto con el 112.
En relación al Servicio de ayuda a Domicilio, la Junta indicó que debe restringirse a las atenciones básicas con la menor presencia horaria posible, por lo que se prioriza la atención a los usuarios del servicio más vulnerables, con necesidad de cuidados personales. Además, se reducirán las horas de atención en el domicilio a las actividades de la vida diaria esenciales, como levantarse y acostarse, vestirse y desvestirse, aseo/ baño personal y alimentación. Esta última, siempre que sea posible, se sustituirá por servicio de comida a domicilio. Estas indicaciones se aplicarán tanto a los usuarios actuales como a las nuevas altas.
Además, la provisión de cualquier servicio necesario podrá realizarse de manera urgente, de forma que el criterio prioritario de actuación sea proporcionar la atención necesaria a las personas más vulnerables. Igualmente el tratamiento de los periodos de suspensión a petición de los interesados, se realizarán con la mayor flexibilidad posible.
También la Junta señaló que las empresas proveedoras del servicio deberán disponer también de personal para la sustitución de posibles bajas que pudieran producirse. Si fuese necesario realizar nuevas contrataciones y no se dispusiera de personas con la formación necesaria, no será exigible, durante este periodo, si se acredita la no existencia de demandantes de empleo en la zona con esas características.
También se informa de las medidas temporales de flexibilización de los requisitos formales para mantener o modificar las prestaciones económicas de dependencia que se adoptarán desde la Gerencia de Servicios Sociales (en caso de ausencia del cuidador, cambio de cuidador o modificación de prestación).
Finalmente, el Ejecutivo indicó que los agentes y colaboradores de la red de protección deberán poner a disposición de las personas que lo necesiten los servicios básicos que puedan ofrecer, contando con la coordinación de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que en su momento, realizará una valoración económica del incremento del gasto que estas medidas pueden suponer.