El BM logró la primera victoria de la segunda vuelta gracias a un postrero tanto de Pablo Herranz/ Estefanía Hernández

Viveros Herol Balonmano Nava volvió a la senda de la victoria en una nueva fecha de la Liga Plenitude después de derrotar a domicilio a Puente Genil (32-33) en un partido que dominó casi en su totalidad, que terminó complicándose y que resolvió el navero Pablo Herranz en el último segundo.

El partido se le puso de cara a Balonmano Nava casi desde el pitido inicial, con una gran efectividad en ataque, Luis de Vega que realizaba su primera intervención y una defensa navera que le metía muchos brazos y piernas.

Así, aunque se llegó al minuto siete con tablas en el electrónico y el conjunto navero perdía a Isaías Guardiola por algunos dolores en el minuto diez, Balonmano Nava se iba a escapar con una ventaja de hasta cuatro tantos (4-8) a pesar de las exclusiones, fruto del acierto en ataque de los Mario Nevado, Pancho Ahumada e Isaías Guardiola hasta su lesión y del gran trabajo defensivo que realizaron los de Álvaro Senovilla.

Los primeros treinta minutos de Balonmano Nava rozaron la perfección, sin quitar el pie del acelerador en ningún momento, sometiendo a su rival desde la zaga y anotando casi todos sus lanzamientos, con Sasha Tioumentsev haciéndose dueño del lateral derecho y con Adrián Nolasco sacando su brazo a pasear y realizando sus mejores minutos en ataque con la camiseta navera, acabando el encuentro con siete goles. Aun así, un último gol de Dani Serrano con el tiempo cumplido en un golpe franco superando a la barrera de jugadores naveros vino a indicar que no iba a ser nada fácil llevarse los dos puntos de tierras cordobesas, yéndonos al descanso con el 13-17.

Foto: Estefanía Hernández.

Puente Genil reacciona en el segundo acto

Tras el paso por vestuarios Ángel Ximénez Puente Genil puso una marcha más, situación que Balonmano Nava aguantó y superó gracias, de nuevo, al acierto de Nolasco en el lanzamiento exterior.

El intercambio de golpes en esos primeros minutos del segundo acto favorecían a un conjunto navero que se movía en ventajas cómodas de cuatro/cinco goles, pero la segunda exclusión a Pablo Herranz vino a provocar un parcial de 4-1 para el equipo pontanés que veía cómo Álvaro de Hita comenzaba a hacerse grande en portería y Lucas Aizen llevaba el peso anotador en el ataque para colocar el 22-24 en el electrónico.

Solicitó tiempo muerto Álvaro Senovilla para llamar al orden a sus hombres, pero, aunque Borja Méndez materializaba un siete metros para poner los tres de diferencia, dos pérdidas consecutivas en el ataque navero hacían que Rubén Ledi pusiese a su equipo a tan solo un gol, con la grada jugando también su papel.

Balonmano Nava sacó a relucir su resiliencia, tomando un poco de aire en el marcador con los jugadores de primera línea como protagonistas y, aprovechando una pérdida en el ataque pontanés y una nueva parada de Luis de Vega, primero Laucha y más tarde Mario volvían a poner los cuatro tantos de ventaja a falta de seis minutos para el final que parecía que encauzaban el encuentro.

Pero si algo tiene esta Liga Plenitude es que ganar es muy complicado y cada vez es una tarea más difícil, cosa que experimentó en la tarde de ayer Balonmano Nava. Unos minutos de atasco en ataque que el Ángel Ximénez aprovechó para conseguir un parcial de 4-0, puso las tablas en el electrónico (30-30) después de muchos minutos, con Lucas Aizen y Rubén Ledi sacando mucho rédito a su lanzamiento exterior.

Sufrir para ganar

Con todo lo peleado y luchado, comenzaba entonces un encuentro de tres minutos. Balonmano Nava supo sufrir, cosas que te da la experiencia, aunque no fueron los más veteranos los que materializaron el trabajo de todos los guerreros. Primero fue Mario Nevado desde los nueve metros, más tarde fue Borja Méndez que, en un ambiente de nervios y tensión, aportó la calma desde los siete metros y, para acabar fue Pablo Herranz, que tras ver cómo Lucas Aizen ponía el empate a falta de 30 segundos, no le tembló el pulso para colocar, con el alma y el corazón, la bola en el fondo de la red para locura de todo el equipo.

Dos puntos importantísimos que dan al Balonmano Nava un chute psicológico y de confianza enorme y que le hacen quitarse esa presión del primer triunfo en una segunda vuelta que seguro va a ser más difícil que la primera, pero en la que los guerreros naveros ya han recuperado la sonrisa. Y que dure.

Foto: Estefanía Hernández.

Ficha técnica:

Ángel Ximénez Puente Genil (32): Ben Tekaya (p), Keita (1), Domingo Luis (1), Dani Ramos (3), Sousa, Rubén Ledi (8), Cuenca (1) , Dani Serrano (5), Barros (1), Claudio Ramos, Bernabéu, Cabello, Aizen (10), Paco Andrés (1) y De Hita (ps, 1).

Balonmano Nava (33): Luis de Vega (p), Borja Méndez (7), Isaías Guardiola (2), Daniel Pérez, Laucha Robledo (1), Mario Nevado (6), “Pancho” Ahumada (2), Gonzalo Carró, Sasha Tioumentsev (4), Adrián Nolasco (7), Alfredo Otero, Mateus Buda (p), Gedeón Guardiola, Óscar Marugán (1), Nico Bonanno y Pablo Herranz (3).

Parciales cada cinco minutos: 1-1, 3-4, 5-9, 7-10, 9-12, 12-16 (Descanso); 16-19, 21-23, 23-24, 25-27, 27-29, 32-33.

Árbitros: Roland Sánchez Bordetas y Josep Millán Cazorla. Excluyeron a Tiago Sousa (2) por parte de Puente Genil y a Laucha Robledo (1), Gonzalo Carró (1), Adrián Nolasco (1) y a Pablo Herranz (2) por parte de Balonmano Nava.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 19 de la Liga Plenitude disputado en el Pabellón Alcalde Miguel Salas.