El partido comenzó con máxima igualdad, marcada por el buen trabajo en las defensas y la buena actuación de los porteros. No obstante, ambos conjuntos demostraron su férrea intención de querer estar en la fase final y la intensidad en la cancha era máxima desde el minuto uno.
En el minuto 14:50, con 5 a 2 en el marcador a favor del Villa de Aranda, Dani Gordo pidió tiempo muerto para intentar rearmar a los suyos que se topaban una y otra vez con el muro defensivo de los burgaleses. Tras esta parada técnica, los segovianos mejoraron en defensa y, a pesar de fallar tres lanzamientos de siete metros, empezaron a inquietar los intereses de Aranda llegando a empatar a 6 en el minuto 24.
Aunque Nava parecía despegar en los últimos minutos de la primera mitad, Aranda puso en juego todas sus variantes defensivas, con un 3-3 que le complicó las cosas a los atacantes naveros. El partido se volvió más abierto y disputado para disfrute de los 500 aficionados que llenaron las gradas del municipal de Campaspero. Con un 8 a 10 en el marcador para BM Nava, se llegó al descanso.
En la reanudación los naveros aprovecharon la trayectoria ascendente con la que acabaron el primer acto y ampliaron la brecha en el luminoso con un 9 a 13 en el minuto 37. Los hombres de Juan Moreno buscaron perforar la portería rival intentando conectar con el pivote o a través de los extremos, pero se encontraron una y otra vez con una defensa muy atenta de los de Dani Gordo que robaban balones para marcar al contraataque.
Pero el Villa de Aranda dejó claro no iba a dar su brazo a torcer y aprovechó los breves instantes de relajación de Nava para acortar distancias y ponerse a dos goles en el minuto 50. No obstante, este amago de reacción no sirvió a los burgaleses para completar la remontada y Nava terminó el partido como un ciclón. Con un 17 a 22, los naveros se clasifican para la fase final de la II Copa Castilla y León que se disputará en Valladolid los días 1 y 2 de septiembre.
(Fotografía de Amador Marugán)