Todos los museos son especiales, pero si hay un tipo de museo que te envuelve y te llena de su pasado, esas son las casa museos. En Segovia capital hay varias casas-museo tremendamente especiales:

Casa-Museo Antonio Machado

Sin duda la más conocida de las casas-museo que tenemos en Segovia es esta. El escritor y profesor Antonio Machado vivió en Segovia durante 13 años alojado es esta coqueta pensión regentada por Doña Luisa Torrego y sus dos hijas. Desde la calle de Los Desamparados, donde está ubicada, el poeta recorría su camino hasta el instituto Mariano Quintanilla cada día de clase.

Sorprende que durante tantos años Machado no buscara un alojamiento menos temporal, pero lo cierto es que la pensión cubría a la perfección sus necesidades. El dormitorio de Machado, la cocina, el comedor… son todos espacios con un encanto especial que rezuman otra época y nos recuerdan cómo vivían en el primer cuarto del siglo XX.

La Casa Museo está gestionada actualmente por Turismo de Segovia y permanece abierta los lunes y martes de 11h a 14h; de miércoles a sábado de 11h a 14h y de 16h a 18h; domingos de 11h a 13h. La tarifa es de 2,50€ por persona, gratis para segovianos. La entrada no gratuita incluye una visita guiada a través de una audioguía narrada por el profesor de Literatura Jesus Hedo.

Vivienda de la familia Zuloaga en San Juan de los Caballeros

El Museo Zuloaga se instala en la iglesia románica San Juan de los Caballeros, una iglesia que se salvó de la ruina gracias al uso que el ceramista hizo de la misma utilizándola como taller. Actualmente y hasta el mes de marzo cuenta con una exposición en la parte inferior con piezas nunca vistas de la familia Zuloaga, pero en la parte supeior se esconde su gran secreto: la casa que encontramos subiendo las escaleras.

Se trata de la vivienda familiar que el arquitecto Eladio Laredo y Carranza adaptó para la familia de Don Daniel Zuloaga. Aquí se exponen bocetos, dibujos y pinturas tanto de Daniel como de su sobrino Ignacio Zuloaga.

En nuestra incursión por la vivienda familiar, podemos ver la sala que servía como comedor. con una estupenda alacena al fondo en cuya parte superior Daniel Zuloaga dejó una orgullosa leyenda: «Soy ceramista». Interesante resulta también la galería que da luz a la vivienda y une el taller con la casa.

Aunque todas las salas resultan encantadoras, sin duda la más iimpresionante es el baño donde se han conservado las paredes originales decoradas con magníficos azulejos que representan la ciudad de Segovia y sus monumentos más icónicos.

Retratos de la familia, bocetos de los trabajos en las fachadas en las que trabajó Daniel Zuloaga, pinturas… todos ellos decoran las otras dos salas que completan esta visita a la casa de Zuloaga.

El Museo Zuloaga en San Juan de los Caballeros tiene un precio de entrada de 1€ (sábados, domingos y festivos, gratis). De martes a sábado, el horario de apertura es de 10h a 14h y de 16h a 19h.


Casa del campanero de la Catedral

A 42 metros de altura vivía el campanero que se ocupaba de mantener en marcha las campanas de la Catedral. La casa del campanero se encuentra a media altura de la torre de la Catedral, subiendo 70 escalones desde el suelo y a 60 del campanario y cuenta con cuatro únicas estancias.

A pesar de sus espectaculares vistas de la ciudad y la Sierra de Guadarrama, el trabajo era bastante sacrificado pues exigía el estar en la casa los 365 días del año. El campanero era un personaje importante y respetado en la ciudad pues a través de su trabajo se conocían muchas de las noticias relevantes de la ciudad: fallecimientos, nacimientos, desastres… pero también las horas de misa, descanso de jornaleros…

Una de las cosas más interesantes que conocemos al visitar el campanario de la Catedral de Segovia es el sistema de comunicación con el exterior que tenía el campanero que contaba con un rudimentario «timbre»: golpeando en la parte baja de la torre, a pie de calle, sobre la piedra caliza, la piedra vibra y genera un sonido en la casa del campanero. De esta forma la familia era avisada de que alguien les esperaba abajo para, por ejemplo, traerles provisiones que subían con un sistema de poleas.

El horario de visita de la torre de la Catedral es únicamente guiada en horarios preestablecidos por el monumento (10:30h, 12h, 13:30h, 15h y 16:30h) y con visita guiada. El precio es de 6€ la tarifa general, 3€ la reducida.