El amor al lenguaje cinematográfico y las nuevas formas de expresar las relaciones humanas en el cine de Noruega, país invitado de MUCES
La Muestra estará compuesta en esta edición por 17 películas imprescindibles del cine noruego. Siete de ellas formarán parte de la retrospectiva que MUCES dedica a su país invitado: desde la joya del cine mudo La bendición de la tierra, en una adaptación de la obra del Nobel de Literatura en 1920 Knut Hamsun, hasta seis cintas de la última década que evidencian la buena salud de la cinematografía
Con el precedente de 1.200 niños y 59 profesores, MUCES invita de nuevo a participar a todos los centros educativos de primaria y secundaria de Segovia en una completa actividad educativa que aúna entretenimiento y educación en valores a través de la proyección de sendas películas procedentes de Noruega y galardonas en distintos festivales
En su 14 edición, la Muestra de Cine Ciudad de Segovia (MUCES), que este año se celebrará desde el 13 hasta de 19 de noviembre, tendrá como país invitado a Noruega, del que se proyectará una cinta de los años 20 y una retrospectiva con las películas más representativas de la última década. Una década “en la que el cine noruego ha mostrado una gran ambición por llegar tanto al público local como al internacional mediante propuestas muy distintas que evidencian la búsqueda de nuevas formas de expresar las relaciones humanas y un amor al lenguaje cinematográfico plausible”, destaca el director de la Muestra, Eliseo de Pablos. Sus más de cien años de historia, y sin haber tenido la misma repercusión que el de sus países vecinos, han dejado algunas producciones cinematográficas para la posterioridad, y en las últimas décadas la producción cinematográfica se ha visto revitalizada.
Si los primeros éxitos en el cine tuvieron lugar entre 1905 y 1910 -desembarco del rey Haakon VII y su familia en suelo noruego tras la disolución de la unión con Suecia; noticiarios con las expediciones polares de Amudsen; o los anuncios audiovisuales realizados por la fábrica de conservas Bjelland para promocionar internacionalmente sus sardinas, como ejemplos anecdóticos- el primer largometraje mudo Fattigdommens forbannelse (La maldición de la pobreza) realizado por el director Halfdan Nobel Roede en 1911 supuso el pistoletazo de salida.
En los años 20 el cine noruego se profesionaliza y las películas se caracterizan por el romanticismo nacional, y la adaptación de obras literarias. Es el caso de la cinta que MUCES ha elegido junto con la Embajada de Noruega para proyectar en esta edición: Markens grøde (La bendición de la tierra), dirigida por el danés Gunnar Sommerfeldt, en una adaptación de la novela de Knut Hamsun, Nobel de Literatura en 1920, y producida por Kristiana Film. Una joya del cine mudo, una oda al individualismo a través de las intrépidas aventuras de Isak, un hombre sin vida ni pasado que aparece en una estepa de un bosque, en medio de ningún lugar. Alejado de la civilización y de todo contacto humano, decide quedarse a vivir. Será allí donde desarrolle su vida y comience a trabajar la tierra y a formar una familia, alzándose como el fundador de una gran ciudad en años posteriores.
Los años 30 supusieron la era de oro del cine noruego, con películas como The Great Christening (1931), el primer largo con sonido, y tras el final de la guerra y los “dramas ocupacionales” que evidenciaban la realidad del mundo, surgió la primera directora de cine, Edith Carlmar, una leyenda de la industria cinematográfica gracias a sus más de diez películas.
Hasta los 70 el cine noruego fue pasando por distintas tendencias y tuvo lugar uno de sus mayores éxitos, el primer Oscar del país al mejor largometraje documental en 1950 (también nominado a los Premio BAFTA) gracias al explorador Thor Heyerdahl, el propio protagonista de su película, Kon-Tiki, el nombre de la balsa que utilizó en 1947 cuando atravesó el Pacífico y quiso demostrar, tras 8.000 kilómetros, que las islas del Sudeste Asiático pudieron ser colonizadas desde Sudamérica. Su odisea ha inspirado expediciones y es una de las más célebres del siglo XX. El relato se convirtió en un bestseller traducido a casi 70 idiomas y del que se vendieron 40 millones de ejemplares. De aquella película surge también en 2012 la versión de los cineastas Joachim Rønning y Espen Sandberg, que volvieron a narrar la epopeya y de nuevo estuvo nominada a dos de los galardones más importantes de la industria cinematográfica: los Oscar y los Globos de Oro. Ésta será otra de las películas que MUCES proyectará en su 14 edición.
En los 70 las producciones destacan por su realismo social, por una ola de cine feminista (como la trilogía Hustruer –Esposas-1975-1996 de Anja Breien y Løperjenten –Betrayal-, 1981 de Vibeke Løkkeberg) y durante esos años Ivo Caprino también se aventuró en la industria usando marionetas y convirtiéndose en uno de los pioneros de la animación Noruega. En 1997 se fundó la primera Escuela de Cine en la Universidad de Lillehammer. El mismo año la revista Variety utilizó por primera vez el concepto «Norwave», haciendo alusión a la nouvelle vague francesa, en relación con dos películas noruegas que se presentaron en la semana de la crítica del Festival de Cannes (Budbringeren, El mensajero, de Pål Sletaune y el thriller Insomnia, de Erik Skjoldbjærg) y en estos últimos años distintos directores han querido potenciar el cine noruego haciéndose valer tanto dentro y fuera de su país. Esa muestra es la que MUCES ha querido potenciar proyectando películas galardonadas en los Premios Amanda, los más prestigiosos del país, como 1001 gramos de Bent Hamer, en la que la protagonista se dejará llevar por la ciencia para reflexionar sobre sus propias mediciones de la decepción, el dolor y el amor; Blind de Eskil Vogt; La decisión del rey de Erik Pope (2016), basada en la verdadera historia de tres dramáticos días que tuvieron lugar en abril de 1940, durante los cuales el rey de Noruega se encontró ante un ultimátum que le planteó el ejército alemán: rendirse o morir; Limbo, de Maria Sødahl y Vegas de Gunnar Vikene, en la que tres adolescentes afianzarán sus lazos en su lucha, llena de esperanza, por conseguir escapar a su destino.
Además, en la Sección Oficial se podrá disfrutar de El duodécimo hombre (2018) de Harald Zwart, galardonado en los Amanda. Una película sobre Jan Baalsrud, el único superviviente de 12 hombres entrenados por los británicos para una misión de sabotaje en la Noruega ocupada por los alemanes, y de su huida a través de Suecia para salvar su vida.
A su vez, dentro de Cine Documental, un film sobre los niños de la comunidad pesquera de Øksnes, que trabajan en la vieja tradición local de cortar la lengua a los bacalaos para en un futuro ser reclutados como pescadores de la Noruega más septentrional: Cortadores de lenguas de Solveig Melkeraaen. Pero también El Cruce, donde el fotoperiodista George Kurian muestra el camino que siguen miles de refugiados sirios que arriesgan sus vidas intentando cruzar el Mediterráneo en pequeños botes. Esta vez la diferencia es que será en primera persona: dejará que sean ellos mismos quienes cuenten su huida por mar con sus videocámaras, como si fuera el vídeo casero de unas vacaciones.
Y la sección Cine y Deporte traerá Home Ground de Arild Andresen, dos de los diez capítulos que componen la primera temporada de uno de los mayores fenómenos de la ficción televisiva reciente. Cuando un club de fútbol masculino recién ascendido a la primera división noruega pierde a su entrenador justo antes del inicio de la competición, una mujer, Helena Mikkelsen, recibe el encargo histórico de entrenar al equipo, superando en las preferencias de los directivos a un ambicioso futbolista retirado al que se le había prometido el cargo.
“Niños al cine”, una propuesta educativa y cinematográfica dirigida a los colegios de Segovia y “MUCES Jóvenes”, con sesiones especiales para adolescentes
Siguiendo la línea de años anteriores, MUCES, que en pasados años contó con la participación de 1.200 niños y 59 profesores, invita de nuevo a participar a todos los centros educativos de primaria de Segovia, en una completa actividad educativa que aúna entretenimiento y educación en valores a través de la proyección de sendas películas que se podrán ver en el Instituto Andrés Laguna y que este año son de procedencia noruega.
Entre ellas, una sesión de 10 cortos de varios directores noruegos estrenados entre los años 2016 y 2017. Una muestra del talento de la industria cinematográfica de Noruega, en toda su diversidad, tanto cultural como artística, para mayores de 5 años.
Procedente del mismo país, El bosque de Haquivaqui de Rasmus A. Sivertsen, mejor película infantil en los Amanda 2017, donde en un bosque donde todos los animales se comen unos a otros un sensato ratón decide que ha llegado el momento de redactar una nueva ley para el bosque, para que todos sus habitantes sean amigos y nadie pueda comerse a nadie. Aunque el problema es que un zorro sigue hambriento; El poder explosivo del doctor Proctor de Arild Fröhlich, basado en el popular libro homónimo del escritor Jo Nesbø. La historia de un inventor chiflado que está muy orgulloso con su último hallazgo accidental: su polvo para pedos es tan potente que podría usarse para propulsar un cohete.
Los jóvenes de MUCES volverán a tener otra sección especialmente dirigida a ellos a través de la cual la Muestra invita a participar a los centros educativos de Educación Secundaria de Segovia, provincia y alrededores, en una actividad educativa que consiste en acudir con los alumnos al cine junto con sus profesores para ver alguno de los títulos propuestos, en versión original con subtítulos en español. Las tres películas seleccionadas específicamente son: Kurt no es malo (2008) de Rasmus A. Sivertsen, un film que muestra la aspiración de un chico: ser importante, sin importarle lo que tenga que hacer para lograrlo; La joven de las naranjas (2009) de Eva F. Dahr, una cinta llena de delicadeza sobre el amor, la felicidad y la vida; y Rafiki (Amigas para siempre), de Christian Lo. Un film de 2009 premiado en distintos festivales sobre tres amigas, una de las cuales debe volver a un campo de refugiados tras haber sido rechazada su solicitud de asilo.