El cuarto encierro en Cuéllar (Segovia), con toros de Lagunajanda, fue bastante bueno, “casi perfecto”, según el alcalde de la villa, Jesús García. El gran trabajdo de los caballistas logró reagrupar a la manada, que se disgregó en la parte alta de El Embudo. Finalmente, el descenso fue agrupado, entrando los seis astados en las calles. Se vieron bonitas carreras, con algún momento de tensión, con un mozo se salvó de milagro de sufrir una cogida.
“El encierro salió muy bien de los corrales, con los toros totalmente agrupados”, explicó el alcalde de Cuéllar, Jesús García. Un traslado por el campo que se desarrolló sin incidentes importantes, realizando varias paradas durante el trayecto para que descansara los astados de Lagunajanda que pasaron por el cruce de la carretera de Cantalejo y el túnel de la autovía.
Todo estaba preparado para hacer su entrada en las calles de Cuéllar a la hora prevista, cuando los caballistas se vieron sorprendidos por un astado castaño que abandonó la manada, en la zona alta de El Embudo. “Derrotó hacia la izquierda y le siguieron otros cuatro toros”, resumió Jesús García.
El trabajo y esfuerzo de los caballista dio sus frutos consiguiendo reagrupar a estos cinco astados y al sexto que había bajado junto con los cabestros. A la segunda, sí pudieron hacer un gran descenso por El Embudo, como ocurrió en la jornada de ayer, llevando a los seis de Lagunajanda hasta las calles de la villa, donde los mozos pudieron ofrecer al público bonitas carreras.
En el tramo urbano, cuatro de los astados fueron más hermanados, mientras que el quinto y el sexto realizaron el recorrido un poco más lento, causando algunos momentos de tensión, al arremeter contra las talanqueras. Uno de los astados puso en serios aprietos a uno de los mozos, que se libró por muy poco de sufrir una cogida.
En menos de siete minutos, los seis toros completaron el tramo urbano. En la enfermería, se atendió una luxación de hombro y a un mozo, que entró por su propio pie, con un puntazo en la pierna en un incidente que tuvo lugar ya en el interior de la plaza de toros de Cuéllar.