El concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, Miguel Merino, estimó hoy que coste de adaptar los 22.500 contadores de agua de la ciudad a un sistema de telelectura, antes de 2025, tendría un coste de cinco millones de euros. El servicio municipal de Aguas trabaja en este cambio en la gestión y en la renovación total del parque de contadores, que en un 60 por ciento de los casos tiene una antigüedad superior a los 20 años, informa Ical.

De momento, el Ayuntamiento de Segovia tiene en marcha un programa piloto con la monitorización del consumo en 53 puntos de suministros en instalaciones municipales mediante la telelectura de la red fija para conocer en tiempo real los consumos que se producen, así como a través de la programación de alarmas de las incidencias que se producen.

Gracias a esta monitorización, en estos primeros meses de vigilancia, se detectaron cuatro averías, que una vez subsanadas supone un ahorro de 180.000 litros de agua al mes. Miguel Merino puso como ejemplo las lecturas que encontraron en un edificio municipal que no tiene actividad nocturna pero había consumo de agua. Una encontrada la avería, el consumo pasó a cero.

Para la visualización y el procesado de los datos en estos 53 puntos, se utiliza una plataforma específica que permite analizar los rendimientos hídricos. El siguiente paso, según anunció el concejal de Obras, es abordar el resto de los colegios que están pendientes, así como las instalaciones deportivas, para a continuación acometer los parques y jardines “para controlar el gasto de los riegos”.

Hasta 2025, Segovia tiene plazo para cambiar los contadores convencionales por otros inteligentes, con le módulo de telelectura, en los 22.500 contadores de agua de la ciudad. Según los estudios que tienen, para los que han contado con agentes externos, el coste sería de cinco millones de euros.

El cambio de sistemas implica importantes ventajas: ofrece información de valor tanto a los ciudadanos como a los gestores del servicio de agua; optimiza el servicio a través de la facturación real y sin estimaciones; permite una gestión de la red más eficiente, al poder detectar fugas de agua con mayor rapidez o averías en los contadores; y sirve para establecer modelos de demanda hídrica.

La elección de los 53 puntos de suministro del proyecto piloto se realizó teniendo en cuenta la facilidad para su instalación, las averías pre identificadas, la afluencia de público y el número de grifos y cisternas existentes. Son dependencias municipales, colegios, pabellones, centros cívicos, consultores médicos, instalaciones deportivas en la ciudad, los barrios incorporados y Revenga.