Se cumple un año desde que el pasado 22 de julio de 2019, Miguel Ángel de Vicente tomara posesión como presidente de la Diputación de Segovia, en un salón de Plenos lleno hasta la bandera. Un escenario bien distinto al que presenta el mismo lugar un año después. Las sillas supletorias para albergar a todo el público asistente, los abrazos de enhorabuena y el calor propio de un día de verano han dejado paso a las mamparas de separación entre escaños, los geles hidroalcohólicos y la distancia de seguridad. Sin duda, un año, el primero de De Vicente al mando de la institución provincial, marcado por la crisis sanitaria del Covid-19, una pandemia sin precedentes en la era moderna que ha convertido “la acción de gobierno en un ejercicio diario de gestión con poco margen de maniobra, pero con muchas decisiones de gobierno a principios de marzo”, ha asegurado Miguel Ángel de Vicente que ha alabado el trabajo del Equipo de Gobierno porque “han sabido ser solidarios en todo momento para poner el presupuesto de sus áreas al servicio de las necesidades más inmediatas y, entre todos, hemos conseguido rehacer los números para poner en marcha un ambicioso plan de recuperación socioeconómica, ‘Segovia, provincia Reactiva’, que está llegando a todos los sectores de la provincia y en el que hemos puesto sobre la mesa más de ocho millones de euros en inversiones reales, y todo ello sin descuidar ninguna de las actuaciones en los pueblos ni servicios a las personas”.

Ya en su discurso de investidura, Miguel Ángel de Vicente prometió que iba a poner en el centro de todas sus políticas a los ayuntamientos y a las personas. La pandemia ha hecho que el presidente de la institución provincial haya llevado estas palabras hasta sus últimas consecuencias poniendo en marcha un Plan de Empleo (REimpulsa) “sin precedentes, que ha llegado por primera vez a todos los ayuntamientos de la provincia y que está generando más de 350 puestos de trabajo con una dotación de 1,6 millones de euros”. El presidente no ha querido abstraerse, en este balance del primer año, de la realidad que estamos viviendo y ha querido destacar los dos lados de la pandemia. “Por un lado, me quedo con todo lo bueno que ha sacado de la gente. Creo que nuestra provincia ha dado una auténtica lección en cuanto a colaboración y solidaridad. La implicación de todo el mundo pone la piel de gallina, viéndolo desde la distancia. Por otro lado, no puedo olvidarme de los complicados momentos por los que hemos tenido que pasar, la dureza en la gestión diaria queda en un segundo plano cuando te enfrentas a la crudeza de la enfermedad y la muerte”.

En el mes de diciembre, el Pleno de la Corporación aprobaba un presupuesto cercano a los sesenta millones de euros, en el que tenía un gran protagonismo el Área de Asuntos Sociales “porque nuestra amplia red de servicios sociales en el territorio y los cuatro centros residenciales suponen una apuesta clara por garantizar el bienestar de las personas y esta planificación nos ha permitido, además, poder afrontar las consecuencias sociales de la pandemia de una manera estructurada en la que se han ido incorporando de forma inmediata todas las medidas extraordinarias que se han precisado en estos meses”. En este sentido, el plan RefuerzA “ha venido a plasmar ese compromiso con las personas, porque no hemos escatimado ni un solo euro para que sus necesidades estuvieran cubiertas en todo momento, ampliando servicios, transformando las prestaciones, ampliando las plantillas…”. Pero antes de la crisis sanitaria, hubo tiempo para seguir potenciando el papel del Consejo Provincial de Igualdad, para seguir concienciando en la lucha contra la violencia de género, con un acto central en el Teatro Juan Bravo en el que, bajo el lema, ‘No seas espectador, actúa’ se invitaba a toda la sociedad a ponerse en marcha contra esta lacra social. También tuvieron su cuota de protagonismo el concurso provincial de Belenes que volvió a impregnar todos los rincones de la provincia con verdaderas obras de arte en torno a la Navidad, las Aulas Sociales y de Manualidades que se han adaptado para continuar a pesar de la pandemia, entrando en los hogares de más de 3.000 usuarios gracias a las nuevas tecnologías.

La cultura también ha tenido un importante peso durante estos primeros doce meses en los que se ha llegado, con los diferentes programas puestos en marcha, a todos los pueblos de la provincia, sabiendo adaptarse además a las circunstancias sobrevenidas por el coronavirus y, así, “hemos reorientado la programación poniendo en marcha iniciativas a través de las redes sociales como ‘El bibliobús se queda en casa’, en el que se han implicado autores locales de cuentos infantiles y libreros de la provincia, o ‘Confinactuamos’, un festival on line en el que han participado más de una treintena de artistas segovianos en otras tantas actuaciones durante el mes de junio”. Por el Teatro Juan Bravo han vuelto a pasar artistas de primer nivel, y las salas de exposiciones del Museo Esteban Vicente acogen obras de los más grandes artistas mundiales gracias a la muestra de la Fundación Telefónica Destacados, pero también prestan sus espacios al talento local gracias al proyecto ‘Semillero de Arte’, impulsado por la Diputación, con la primera exposición de José María Yagüe. Pero la crisis sanitaria también ha golpeado fuerte a este sector y, por eso “hemos puesto en marcha tres líneas de ayuda por valor de 75.000 euros para paliar los efectos en materia cultural llegando a creadores, productores, asociaciones y ayuntamientos”.

Precisamente los ayuntamientos, sus alcaldes y concejales, han sido el epicentro de la mayoría de las actuaciones de la Diputación en este año. Más de 12 millones de inversiones directas en los pueblos de la provincia, incrementándose un 30% con respecto al pasado año, y una apuesta fuerte por la conectividad digital, un tema que, “aunque no está dentro de nuestras competencias como Diputación, me preocupa sustancialmente, porque conseguir la implantación plena de la fibra óptica en la provincia supondría un importante polo de oportunidad para nuestro territorio”. Por eso, ha continuado “la Diputación pondrá encima de la mesa el presupuesto que requieran el Gobierno de España y la Junta de Castilla y León para la extensión de la banda ancha en nuestra provincia con el compromiso de legar al final de la legislatura al 98-99% del territorio. Hace un año me lo encontré al 34% y ahora ya hay 180 municipios desarrollando el plan de instalación”. Esto es importante para seguir avanzando en la implantación total de la Administración Electrónica “porque esta es otra de nuestras apuestas, no hemos dejado solos a los alcaldes y concejales en este tiempo, formándolos y tutorizándolos en esta etapa digital que se ha visto acrecentada con el Covid-19. Sin duda, la puesta en marcha Escuela de Gestión y Buen Gobierno ha sido importante, pero la implicación del servicio de Asistencia a Municipios durante los meses más duros de la pandemia ha servido para introducir de lleno a los ayuntamientos en una dinámica que ha venido para quedarse y que no sólo es cosa del futuro, sino del presente”. En otro orden de cosas, pero con la mirada puesta en facilitar las cosas a los ayuntamientos, “la Diputación anticipó los tributos por un valor cercano a los 20 millones de euros sin haber cobrado esos impuestos, ya que el cobro se retrasó hasta el 1 de julio, dadas las circunstancias”.

Otra de las cuestiones fundamentales para De Vicente es la mejora de la calidad del agua en los municipios y la depuración de las aguas residuales. En este tiempo, se han ido dando pequeños pasos hacia una solución definitiva, un buen ejemplo es el de Ochando, pero “acometer estas inversiones tiene un coste importante, pero creo en el uso eficiente de los recursos hídricos y tenemos que evitar que estos se conviertan en un problema para los ayuntamientos. Por ello, seguiremos cooperando económicamente en la competencia municipal de proveer calidad y cantidad en el agua, así como en un plan de depuración de aguas residuales para que, en colaboración con la Junta de Castilla y León, a quien tengo que agradecer su predisposición, próximamente podamos presentar una solución entre las tres administraciones para los municipios de más de 500 habitantes, así como una línea de ayuda para los municipios de menos. La crisis lo ha ralentizado todo, pero confío que en este semestre se quede organizada la inversión de la legislatura, estamos hablando de más de 25 millones de euros que irán directamente a los pueblos”.

El comercio de proximidad, el impulso a la marca de garantía Alimentos de Segovia o la reinvención del Turismo han sido otras de las grandes apuestas de Miguel Ángel de Vicente durante este año, ya que “soy consciente de que la unión de estas grandes fortalezas en nuestra provincia, puede posicionarnos en el mapa como un territorio que ofrece productos desde la cercanía: seguros, exclusivos y de calidad. Tenemos que creer en lo nuestro para que los de fuera puedan apreciarlo como algo único”.

En materia deportiva, se han incrementado las ayudas para deportistas individuales y también para los clubes, destacando un convenio histórico de 60.000 euros con el BM Nava tras su ascenso a Liga Asobal. Tras la pandemia, también ha estado pendiente este sector con líneas de ayuda para los ayuntamientos par adaptar las instalaciones deportivas, pero también para las empresas de gestión deportiva para ayudarles a impulsar sus negocios.
Por todo esto, Miguel Ángel de Vicente no ha dudado en afirmar que “el balance del año ha sido positivo a pesar de las circunstancias. Nunca me hubiera imaginado vivir un primer año tan intenso, pero me quedo con el aprendizaje continuo con las expectativas superadas más allá de la mera gestión, con la dureza que ha supuesto el tomar decisiones en momentos críticos, con el compromiso de los empleados públicos que me han acompañado, con la fortaleza que han demostrado nuestras gentes y con la solidaridad, cooperación y colaboración que se quedarán para siempre en el intangible de nuestra esencia como provincia”.