La empresa segoviana de producción de vegetales Huercasa participa en un proyecto europeo que pretende reducir el impacto medioambiental y el coste económico de la producción de hortalizas y verduras, mediante el cultivo de microalgas para el tratamiento de los lodos residuales que producen este tipo de industrias. El Proyecto ALGAECAN está financiado por la Unión Europea a través de los fondos LIFE, el instrumento financiero de la Unión para fomentar los proyectos demostrativos en materia de medio ambiente.
Las microalgas heterótrofas son aquellas que requieren de compuestos orgánicos para su nutrición y que crecen en ausencia de luz. Tienen un gran potencial para eliminar el carbono orgánico y varios tipos de compuestos de nitrógeno y fósforo de las aguas residuales, que lo utilizan como fuente de carbono y energía sin necesidad del aporte de luz solar.
El objetivo del proyecto es desarrollar una planta de demostración de un modelo de tratamiento sostenible de aguas residuales procedentes de la industria de procesamiento de frutas y hortalizas, a través del cultivo rentable de microalgas heterótrofas. Posteriormente, estas microalgas servirán como materia prima para la producción de biofertilizantes, piensos para animales, etc.
Para ello, el consorcio del proyecto diseñará y desarrollará un prototipo de planta, alimentado con energías renovables, concretamente con energía solar y apoyo de biomasa, con el objetivo de minimizar la huella de carbono y los costes de operación. Esta planta se instalará en dos demostradores durante un período de seis meses, uno de ellos en las instalaciones de la empresa Huercasa en Segovia, y el segundo, en las instalaciones de la empresa VIPÎ, en Eslovenia.
La tecnología desarrollada en este proyecto permitirá, por un lado, reducir el coste del procesamiento de frutas y hortalizas y, por otro, eliminar el impacto medioambiental asociado con la generación de residuos en forma de lodos como sucede con los sistemas tradicionales de tratamiento aerobio y su habitual depósito en vertederos.
Además, este desarrollo permitirá la obtención de efluentes de alta calidad que puedan ser reutilizados para riego o limpieza, o vertidos a cauces. El fin último del proyecto es poder replicar sus resultados en otros lugares.
El consorcio del proyecto lo forman el Centro Tecnológico CARTIF (como coordinador), Hercasa (España), la Universidad de Atenas (Grecia), el Centro Tecnológico AlgEn (Eslovenia) y VIPÎ (Eslovenia).