Está claro, los expertos insisten en ello: Los pequeños tienen que jugar, experimentar y los adultos hemos de participar en estos juegos. Una vez más, el centro segoviano Sinapsis ha conseguido hacer historia y traer a Segovia a las máximas autoridades de la Neuropsicología del País. Durante dos días, cerca de doscientos congresistas, entre los que acudieron presencialmente y los que han seguido las jornadas online, han podido analizar, y practicar, metodologías novedosas para aunar educación y sanidad en beneficio de los menores. La cita, dividida en dos bloques temáticos, uno relacionado con las emociones y su influencia en el desarrollo y aprendizajes de los niños, y otro en la importancia de un buen funcionamiento de los sistemas sensoriales y motor para que los aprendizajes y el desarrollo de los niños sea óptimo.

En ambos bloques se han expuesto los conocimientos y teorías neurocientíficas que sustentan y explican el funcionamiento de nuestro cerebro; se ha mostrado cómo distintos profesionales, desde la clínica o la intervención directa en las aulas, abordan dichos aspecto; se ha podido experimentar a través de tres talleres prácticos cómo son las metodologías de intervención; y se han cerrado ambos bloques con la presentación por parte de las editoriales TEA y Pearson de dos herramientas de evaluación rigurosamente validadas para detectar los problemas que presentan los niños en su desarrollo y que inciden directamente en su conducta y aprendizajes.

Varios ponentes han insistido en la necesidad de potenciar y permitir que los alumnos expresen sus emociones y de que los educadores acompañen ese proceso para ayudarles en la importante labor de identificación y gestión emocional para la autorregulación y autocontrol de la conducta.

Así mismo, han sido muchos ponentes los que han incidido en que el cuerpo no solo es el escenario en el que bailan las emociones, sino el vehículo prioritario y privilegiado para llegar al aprendizaje, lo que justifica la necesidad del juego y la experimentación en las aulas. Han incidido en la diferencia entre aprendizaje significativo y propositivo, porque solo el significativo parte de la motivación interna, conecta con la emoción y abre verdaderamente los sistemas de aprendizaje para que éste sea duradero en el tiempo y, además, transferible a otros contextos.

Ha quedado patente a lo largo de las distintas exposiciones que un diagnóstico tan prevalente en las escuelas como es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede estar sobre diagnosticado porque las causas que subyacen a un problema de atención, en gran parte de los casos, tienen un origen emocional, sensorial o motor. Niños que no gestionan bien sus emociones o con una emocionalidad negativa, que muestran dificultades de control motor, propiocepción, equilibrio o con una deficitaria calidad auditiva sin padecer un déficit auditivo, con una alta probabilidad, manifestarán dificultades para mantener la atención y, probablemente, buena parte de los síntomas diagnósticos del trastorno. Por ello es tan importante recurrir a profesionales especialistas en dichas áreas que descarten alteraciones emocionales, motrices o sensoriales que puedan confundir el diagnóstico.

Esta reflexión llevó a destacar la necesidad del trabajo interdisciplinar cuando se abordan las dificultades de aprendizaje de los niños, la coordinación entre colegios y centros de tratamiento y la unión de equipos sanitarios y educativos para atender a aquellos niños que no llegan a los estándares de aprendizaje exigibles para alcanzar los objetivos curriculares y para llegar a ser autónomos y felices en su vida diaria. En distintos momentos se reclamó la necesidad de que las Administraciones Públicas trabajen de forma coordinada y que quienes elaboren los planes educativos sean profesionales con larga experiencia en docencia e intervención educativa y clínica.

La retransmisión online del congreso ha permitido ampliar el número de asistentes presenciales, una apuesta de esta edición por llegar a más profesionales y por adaptarse a las TIC. A través de la plataforma online, el Centro Sinapsis seguirá proporcionando formación a profesores, orientadores y demás profesionales dedicados al mundo pediátrico hasta la siguiente edición del Congreso de Neuropsicología en la Escuela.