Ayer miércoles el Salón de Actos de la Academia de Artillería acogió el segundo “Encuentro de Salud y Nutrición”, una propuesta divulgativa de la Fundación Caja Rural que acerca a Segovia a los profesionales de la salud más reconocidos de nuestro país y que ha entrado con fuerza en la sociedad segoviana.

No es de extrañar la increíble afluencia de público si se tiene en cuenta que la diabetes es una pandemia que en 2014 contaba con 387 millones de afectados en todo el mundo y que para 2035 se prevén 592 millones.

El 13,8% de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5,3 millones de personas. Lo más destacable es que el 43% del total, desconoce que padece la enfermedad.

El Dr. Fernando Gómez Peralta, endocrinólogo, coordinador de la Unidad de Endocrinología y Nutrición en el Hospital General de Segovia y Vicepresidente de la Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Neurología (SCLEDyN) fue el primero en intervenir. El primer consejo para todos los diabéticos fue muy simple: consumir productos naturales (cuanto menos procesados, mejor). No existen productos milagrosos “para diabéticos”. Lo natural, siempre mejor. El doctor alertó de la importancia del diagnóstico precoz de la enfermedad y de la información y educación “desde la escuela”, reivindicando la nutrición como asignatura obligatoria. Lanzó varios mensajes muy esperanzadores situando a Segovia entre las ciudades más punteras en investigación de la diabetes y augurando un futuro con una mejoría notable en la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad.

A continuación, llegaba el turno de Óscar López de Briñas, una de las personas más influyentes en diabetes de nuestro país, experto en innovación y tecnología aplicada a la diabetes que lleva 33 años viviendo con diabetes tipo 1.

“El Jedi Azucarado”, como es más conocido en las redes sociales por ser autor del blog “Reflexiones de un Jedi Azucarado”, hizo un repaso a los principales hitos de los tratamientos de la diabetes en los últimos 20 años. La evolución ha sido asombrosa. De la insulina de cerdo a las bombas de insulina “inteligentes”, monitorización continua de la glucosa, alarmas… La tecnología se ha abierto paso con tanta fuerza que lo que hoy se considera “futuro”, en pocos años puede estar obsoleto. La tecnología ha avanzado más deprisa que la biología y está al servicio de las personas con diabetes. Cada día hay más opciones adaptadas a las necesidades individuales de cada paciente, mejorando considerablemente la calidad de vida y evitando complicaciones futuras.

“¿Y la cura de la diabetes para cuándo”? Esa pregunta sonó con fuerza en las intervenciones del público. La misma pregunta que las personas con diabetes se hacen cada mañana. Hay avances, hay estudios, se han dado grandes pasos… pero nadie se aventura a poner una fecha o a hablar de “cura”. Parece que el futuro apunta a una tecnología cada vez más discreta y menos invasiva, cada vez más precisa y automática…pero no apunta a la cura definitiva.

Ya se está fraguando el tercer encuentro de Salud y Nutrición, pero habrá que esperar hasta enero.