“El problema es importante porque en los próximos diez años el número de médicos de Familia que se va a jubilar en Castilla y León supera los 1.700” y la tasa de reposición con los residentes que terminan Medicina Familiar y Comunitaria “no va a dar de ninguna manera, por lo menos hasta 2028”, es decir, hasta dentro de cinco años, que es donde se encuentra el grave problema con más de 900 efectivos que colgarán el fonendo. Y todo pese a que la prolongación del servicio activo está ayudando, de manera “importante”, pero “no es suficiente”. Lo explica en ‘Los desayunos de Ical’ el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, quien agradece a todos aquellos profesionales haber apostado por prolongar su jubilación, aunque la aguas no vuelven a su curso.
No es un problema exclusivo del primer nivel, sino que se extiende como una mancha de aceite hasta un total de 17 especialidades. No en vano, entre Especializada y Primaria 3.500 profesionales ‘colgarán’ la bata, sin contar que otros 1.600-1.700 enfermeros, piedra angular de la Atención Primaria y de estrategias como la atención a la cronicidad, que dejarán paso a unas nuevas generaciones que no llegan y cuando se van a necesitar en mayor grado.
Los problemas planean sobre especialidades como Anestesiología y Reanimación; Radiología, Urogología, con tasas más bajas de lo normal en la Comunidad Autónoma, que empieza a tener “ciertos problemas” también en Ginecología y Dermatología, donde “no hay tasa de reposición o bien es justa, de uno a uno”, sin que juegue el azar y decidan irse fuera de Castilla y León o abandonar el sistema público.
Las necesidades son tan imperiosas en Castilla y León y en el conjunto del Sistema Nacional de Salud que obligan a tamponar una sangría que pasa por una planificación de recursos en todo el país. “Vuelvo a lo mismo, la planificación de los recursos sanitarios del Sistema Nacional de Salud. Vamos dando pasos, pero realmente los pasos que da una comunidad autónoma no garantizan la resolución del problema”.
Convocatoria MIR extraordinaria
“Eso hay que discutirlo a nivel central”, reitera el consejero de Sanidad, para volver a pedir una convocatoria extraordinaria e “histórica” para MIR de Medicina de Familia. “Es deseable e imprescindible”. “Cuando tienes un problema, en este caso tienes un grave problema de médicos de Medicina de Familia a nivel nacional, hay que poner todos los medios, hay que poner todos los recursos. Hay que utilizar al máximo todas las capacidades docentes de todas las comunidades autónomas y volver a sacar una convocatoria».
Vázquez reivindica llevar este punto al pleno de Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, al igual que en su día solicitó relajar las condiciones de acreditación de ciertas unidades docentes, por ejemplo las rurales, que exigen en este momento tener cuatro tutores para poder estar acreditadas, lo cual en muchos centros rurales es muy difícil.
Medidas de choque
Mientras llega una solución nacional para el sistema, porque “poner en una Comunidad es quitar de otra”, Vázquez defiende medidas de choque como el plan de fidelización de Médicos Internos Residentes, que ha permitido incorporar este año a 263 especialistas, con contratos de tres años, frente a las 74 las plazas adjudicadas hace un año, y, además, con 50 especialistas que se han formado en otras comunidades autónomas y han elegido trabajar en Castilla y León.
Esta era una de las novedades de la convocatoria, abrir el programa a médicos de fuera, al igual que compartir profesionales, de modo que aquellos que han optado por centros pequeños, poder desempeñar hasta un 30 por ciento de su labor asistencial en otros de referencia. “Hay que seguir insistiendo en esa línea, sobre todo en aquellas especialidades que sabemos que van a tener problemas”.
“Estamos prácticamente igual en toda España”, incide Vázquez, para quien la solución pasa, en el caso de Enfermería, por mejorar sus condiciones laborales, “como se ha hecho en Sacyl”, reducir la precariedad en la contratación, y permitir el desarrollo de competencias avanzadas y aumentar las cifras de egresados universitarios. Desde la Consejería de Educación se trabaja en este sentido con las Facultades de Enfermería que conocen la necesidad de formar a más enfermeros, al igual que se trabaja con las de Medicina, precisa.
Por lo que respecta a Medicina, el consejero no tiene “tan clara la solución”. A su juicio, se dirige más a adaptar la formación a las necesidades de plantilla. “El sistema tiene que concentrar en formar aquellos especialistas que necesita sobre los que no necesita. Hay especialidades en las que las tasas de reposición son muy altas, es decir, muy buenas. Van a sobrar o pueden sobrar especialistas, sin embargo, otras como Medicina Familiar y Comunitaria ni siquiera llegan prácticamente a 50 por ciento. Es decir, que no formamos ni siquiera los que se jubilan”.
“Hemos puesto a disposición del Ministerio todas las plazas que tenemos acreditadas, concretamente en Medicina, Familia y Comunitaria, hemos puesto el 100%. También hemos pedido al Ministerio que quitaran la nota de corte”, pero “no se ha hecho ningún caso”. “Ha mejorado esa nota de corte, pero no la ha quitado”. Con lo cual, este año ha habido más de 130 plazas, 140 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria de MIR que no se han cubierto”, lamenta.
Especialidad de Urgencias y Emergencias
De forma paralela, defiende la necesidad de crear la especialidad de Urgencias y Emergencias, ya que se nutre de médicos de Familia que detrae de la Atención Primaria. “Es importante contar con otra especialidad que se dedique exclusivamente a la urgencia de la especialidad”.
Esta reivindicación no es nueva. De hecho la Consejería de Sanidad, junto a las de Galicia, La Rioja y Comunidad Valenciana, creó un frente común para impulsar la nueva especialidad, para lo que cuentan con grupos de trabajo en el seno del Ministerio de Sanidad. La Comunidad ha apoyado desde el primer momento su aprobación, no sólo por su cuerpo de conocimiento, que lo justifica”, y sino para para evitar ese “deslizamiento” de médicos de Familia.
Vázquez ve lógico que se respeten las dos vocaciones con especialidades diferenciadas. En el caso concreto de la de Urgencias y Emergencias, su creación daría respuesta a una demanda histórica, que, tras la aprobación hace un año del Real Decreto de Especialidades, podría ser una realidad, ya que existe tanto interés político como del propio colectivo médico en su desarrollo.