La nadadora burgalesa Marta Fernández, ganadora de tres medallas (oro, plata y bronce) en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021, compagina diariamente su trabajo en la Delegación del Gobierno en Valladolid con las horas de entrenamiento en la piscina. Aunque reconoce que todavía no termina de creerse lo ocurrido en Tokio, y aunque le asombra ser considerada un referente deportivo entre los más jóvenes, afirma estar muy ilusionada con ello. Marta, que padece parálisis cerebral, afirma que en la edición de los Paralímpicos de este año se ha producido un avance con respecto al mundo de la discapacidad, con una mayor difusión que en años anteriores. Sin embargo, asegura que todavía queda mucho por hacer.

Regresa de los Juegos Paralímpicos de Tokio con tres medallas, logrando un récord mundial y siendo abanderada de España en la gala de clausura ¿Qué supone para usted estos logros?

Es un sueño cumplido. Está claro que Tokio ha superado todos mis sueños, incluso lo que sueñas antes de ir a unos Juegos. Claro que sueñas con medallas, pero ha superado todo eso con creces.

¿Cómo fue la preparación para los Juegos?

Hemos ido entrenando como siempre, seis días a la semana de entrenos de piscina y tres de gimnasio, incluso a nivel psicológico también he estado trabajando con la psicóloga del Comité. Al final, ha sido el resultado de mucho trabajo de mucha gente y de muchos años atrás.

¿Cuál es su historia con la natación, en qué momento se dio cuenta de que quería dedicarse a ello de una forma más profesional?

De pequeña cogí miedo al agua. No me gustaba nada. Siempre he estado ligada a una piscina, porque al final mis padres y los médicos creían que era la mejor rehabilitación, pero de pequeña iba casi obligada, y cuando ya era adolescente me picó el gusanillo de competir. Lo probé y desde la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León me dieron la oportunidad de venir a Valladolid, al Centro de Tecnificación, donde empecé con mi entrenador y descubrí que me apasiona nadar, y ahora no me imagino un día sin nadar.

¿Qué supone para usted este deporte?

Es mi forma de vida. Me apasiona hacerlo y me gusta mucho. La natación, además de los grandes resultados, me ha dado muchas cosas: grandes valores, y sobre todo mucha gente que ahora se puede decir que es casi familia. El deporte da muchas cosas. Al final participar en unos Juegos es un honor y una responsabilidad también, pero es el sueño cumplido de todos, y ya no digo quedar campeona paralímpica. A día de hoy no me lo creo todavía. Ojalá sea el principio.

No ha parado desde que volvió de los Juegos, ¿ha cambiado mucho su vida estas semanas?

En Tokio no era consciente, y ahora cambiar no va a cambiar porque ya he empezado con mi rutina y tiene que seguir siendo la misma. Trabajar, entrenar y sobre todo entrenar para seguir. Ojalá esto sea un principio. Aunque sí que es cierto que en algunas cosas ha cambiado. Me sigue pareciendo una locura que la gente me pare por la calle. Lo que me hace sobre todo ilusión es que los niños te tomen como ejemplo. Me han contado de niños que me ven como referente y eso me hace mucha ilusión.

¿Qué supone para usted haberse convertido en un referente dentro del deporte burgalés, y llegar a ser un referente para los más pequeños o personas con parálisis cerebral?

Sigo siendo la misma que hace cinco meses, pero que te tomen como ejemplo y que niños-con o sin discapacidad- vean que al final trabajando duro se pueden conseguir cosas. El secreto de todo esto son muchos años de trabajo, con un gran equipo detrás, porque al final es muy importante. A mí me hace una ilusión tremenda ser referente, sobre todo de niños que les gusta el deporte y quieran hacerlo su forma de vida poco a poco.

Actualmente reside en Valladolid, ¿Cómo está siendo compaginar su vida profesional y personal con los entrenamientos?

Aprobé la oposición el año pasado, y en marzo entré a trabajar. Tenía miedo de cómo podía compaginarlo porque al final es muy difícil, pero no he tenido ningún problema. Desde mi trabajo todo son facilidades y estoy eternamente agradecida a todos mis compañeros y jefe, porque intentan facilitarme todo. Gracias a Dios estoy rodeada de gente extraordinaria que hace que todo sea más fácil..

Comentaba que estaba lesionada, ¿se sabe si ha sido por los Juegos? ¿Cómo se recupera?

No se sabe. No tengo diagnóstico. He empezado rehabilitación, pero poco a poco. Al final tengo una parálisis cerebral y hay cosas con las que nos toca lidiar. No sé si es del esfuerzo de los Juegos o de mi enfermedad, pero yo solo pienso en buscar el origen, a ver si encontramos lo que es y volver a recuperarme para estar al cien por cien.

Este verano han tenido lugar tanto los Juegos Olímpicos como los Paralímpicos, ¿cree que han tenido la misma repercusión?

Creo que no, porque al final queda mucho por hacer. Aunque en los Juegos de Tokio ha habido un avance muy importante porque ha habido mucha difusión. Allí no era consciente de toda la repercusión, de todo lo que estábamos haciendo los paralímpicos, y durante este mes me he dado cuenta de que hay gente que me conoce. Se está avanzando, queda mucho por hacer, pero se están dando grandes pasos.

El pasado 6 de octubre se celebró el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, ¿hay algún aspecto que considere que debe ser atendido por las administraciones o la sociedad en general?

En este tema también queda mucho por hacer. A veces hasta que no te das cuenta de ciertas cosas no eres consciente de ellas. A nivel social también. Mucha gente no sabe lo que es la parálisis cerebral y estoy convencida de que no hay dos personas con parálisis cerebral iguales y en esto también hay que avanzar.

¿Cuál cree que sería la solución?

Informar más. Con la parálisis cerebral y con muchas otras enfermedades. Al final queda mucho trabajo que hacer en el mundo de la discapacidad, pero estamos avanzando.

¿En qué situación se encuentra actualmente la natación adaptada?

España tiene un gran equipo a un gran nivel y lo ha demostrado en Tokio. Está a un gran nivel dentro del panorama mundial. En los Juegos Paralímpicos entre todos fueron 36 medallas. Un gran número. Todo el equipo paralímpico hizo un papel espectacular.

Recientemente recibió el primer Jimena de Honor, durante la celebración del festival medieval ‘Jimena y la leyenda del Cid. ¿Qué supone recibir este galardón?

Siempre me hace ilusión recibir reconocimientos. Es un reconocimiento a mucha gente porque detrás hay mucha gente pero siempre me hace ilusión que reconozcan mi carrera deportivo y que te lo den en tu casa es más especial.

¿Próximos retos en el ámbito deportivo?

Recuperarme al cien por cien. Tokio ya ha pasado y ojalá sea el principio. Este año tenemos mundial y en tres años es París, y ojalá poder clasificarme.