Durante el acto de entrega del Premio Tauromaquia de Castilla y León 2019 a la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha defendido el mundo del toro como una parte muy importante de la historia, la cultura y la tradición popular del conjunto de la Comunidad, hasta convertirse en una auténtica seña de identidad de Castilla y León. Al mismo tiempo, ha apostado por preservar esos usos y costumbres, fiestas y tradiciones, -de las que forma parte la tauromaquia-, como una forma de proteger e impulsar la llamada España interior.
En Castilla y León, este sector es protagonista de unos 2.000 festejos populares cada año, constituyendo el segundo gran espectáculo de masas de la Comunidad.
Por todo ello, el presidente ha destacado que la Junta considera la fiesta de los toros como un valioso patrimonio cultural, con importantes repercusiones turísticas, económicas y de empleo, que hay que proteger, promover y transmitir a las generaciones futuras.
En esto inciden actuaciones como su declaración como BIC de Carácter Inmaterial o la inclusión de la Tauromaquia como industria cultural, siendo la primera Comunidad que lo ha hecho. Otra iniciativa son los propios Premios Tauromaquia de Castilla y León, que este año han recaído en la Escuela de Tauromaquia de la Diputación de Salamanca.
El presidente ha destacado que Salamanca es, sin duda, tierra de figuras de referencia en la fiesta nacional, entre los que ha mencionado a Pedro Mulas “El Fraile” o Julián Casas “El Salamanquino”,“Jumillano”, “El Niño de la Capea” o el gran maestro “El Viti”, también galardonado con este Premio.
Desde hace ya 35 años, la Escuela de Tauromaquia es un vivero incesante de nuevos valores que aseguran la continuidad de esta tradición y, con 60 alumnos en la actualidad, este centro figura hoy como una de las escuelas más importantes de España.
El Premio
Para la concesión de este galardón, que este año cumple su quinta edición, el jurado ha valorado la contribución realizada por esta Escuela, que se creó en 1985, a la promoción de la fiesta de los toros y al fomento de la afición taurina mediante la búsqueda de nuevos valores que velen por la continuidad de esta tradición. Con este premio, el jurado quiere reconocer de forma singular la labor de difusión entre los jóvenes de los valores culturales e históricos de la Tauromaquia de Castilla y León realizada por la Escuela, ya que a lo largo de sus más de 30 años de actividad ininterrumpida, ha formado a cientos de jóvenes no sólo como profesionales taurinos, de hecho entre sus alumnos se cuentan importantes figuras del toreo, sino, sobre todo, ha proporcionado a los jóvenes una formación en valores que son representativos de la Tauromaquia, como son el respeto a la tradición, el compromiso y el sacrificio.