El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, invitó hoy al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a rectificar la medida que permitió la eliminación del uso de mascarillas en exteriores, cuando se garantice la distancia interpersonal, al tomarla “sin respaldo técnico”. “Trasladó un mensaje falso a la sociedad de que la pandemia había terminado”, afeó el jefe del Ejecutivo, quien consideró que se trata de un “gravísimo error”, quien recordó que “rectificar es de sabios”.

Mañueco aprovechó, durante el balance que realizó de los dos primeros años de legislatura del gobierno de coalición, para recordar a Sánchez que facilite una herramienta jurídica para tomar decisiones como, por ejemplo, la del toque de queda, algo que la Comunidad Valenciana ya ha solicitado al TSJ de aquella región. “En Castilla y León lo pedimos sin estado de alarma, en octubre, y el TSJ fue claro y taxativo. No hay posibilidad”, insistió.

Sobre la campaña de vacunación, aseguró haber comprobado una “burda manipulación de una fuerza política”, en referencia al PSOE, y consideró que “cuando uno aspira a gobernar Castilla y León no puede caer en estos asuntos de mentiras”. En este sentido, acusó al secretario general del PSOE autonómico, Luis Tudanca, de acudir a “ataques personales” con declaraciones que “ponen de manifiesto su frustración y nerviosismo, basados en las últimas encuestas”.

“Cuando uno no tiene argumentos se usan los ataques personales, las mentiras y manipulaciones”, reprochó Mañueco, quien recordó que los hechos señalan que la Comunidad recibe “menos vacunas de las que le corresponden”. En este punto, anotó que Castilla y León es la segunda en porcentaje de vacunación, principalmente en los grupos etarios de la gente mayor. “Tenemos que reservar las dosis para poner la segunda a los que se han puesto las primeras. Se llama actuar con prudencia”, contestó, tanto a Tudanca como al delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, quienes en los últimos días han instado a la Junta a elevar el porcentaje de sueros administrados.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que compareció junto a Mañueco, sostuvo que “la explicación de los patitos” que protagonizó ayer gráficamente en el Consejo de Gobierno “no ha sido suficiente” e instó al Gobierno a precisar porque en junio la Comunidad recibió 620.100 vacunas y ahora, 85.000 en 15 días. Al respecto, espetó que el ritmo de suministro por autonomías está publicado y consideró que Castilla y León sale perjudicada en el reparto.

“Tudanca debería comprarse un cuadernillo Rubio porque se quedó con los conjuntos disjuntos. Y dirigirse al Gobierno para que no disminuya a un tercio el ritmo de suministro. Hay que tener muy poca vergüenza para decir eso. Políticamente, ¿alguien puede decir que tengamos algún interés en retrasar la campaña de vacunación?”, cuestionó el vicepresidente, quien entendía que puedan “entender” que son son “malvados, pero no imbéciles”. “Es moralmente inaceptable e intelectualmente incomprensible”, sentenció Igea, quien prefirió “no entrar a comprender por que la Comunidad recibe menos dosis”. Por ello, invitó a Tudanca e Izquierdo que “en vez de intentar dar lecciones a gente que ha demostrado hacerlo bien se dirijan al Gobierno y exigirle que no disminuya a un tercio el ritmo”.

Por último, preguntado por la reducción de camas hospitalarias en verano, Igea defendió que estos elementos “son una parte importante para bajar la lista de espera”, pero explicó también que “hay una parte muy relevante, que es el personal”, del que, dijo, “no es extensible”. “Ya hemos explicado que durante la crisis hemos sufrido un problema de escasez de personal. No se le puede exigir nada. Lo tenemos completamente agotado. No es un asunto de camas, sino de personal y es donde tenemos la limitación”, concluyó.