La empresa segoviana ConservArte se va a encargar de la limpieza y la restauración de la pieza de yeso ‘Gitanillo’, de Florentino Trapero, tal y como le ha encomendado la Diputación de Segovia.
Dicha obra, al igual que la del ‘Esclavo’ del escultor natural de Aguilafuente, forma parte de la colección privada de la institución provincial y ya acusaba el paso del tiempo.
Nacido en la provincia en 1893 y fallecido en Madrid en 1977, Florentino Trapero Ballesteros fue un escultor de gusto clásico que se apoyó principalmente en el estudio de la naturaleza y en el dominio del dibujo, aunque su evolución como artista terminó llevándolo hacia tendencias más barrocas.
Durante años, Florentino Trapero fue alumno de Aniceto Marinas en la Escuela Superior de Bellas Artes de Madrid, donde ingresó en 1911 becado por la Diputación de Segovia, que desde tiempo atrás ayudaba en sus estudios a los jóvenes y destacados estudiantes de la provincia sin recursos económicos. Trapero, quien además de ser un apasionado de la escultura estuvo dedicado a la docencia hasta obtener la cátedra de Dibujo del Instituto de Avilés, donó estas piezas a la Diputación en agradecimiento a la beca concedida cuando era joven.