¿Quién iba a adivinar que detrás de la marioneta azul Lublú iba a encontrarse, nada más y nada menos que un segoviano? Daniel Sesma, artista desde que recuerda, lleva más de 10 años dedicado a dar vida al personaje azul de la serie infantil Los Lunnis, un programa que, en palabras de Sesma, debe su éxito al acierto, en su día, de programarlo en horario de máxima audiencia para ‘mandar’ a los niños a la cama.
El programa, prolífico por su producción y la extravagancia de sus personajes, comenzó su andadura en agosto de 2003 y desde entonces, no ha hecho más que mejorar «en cuanto a los personajes y decorados se refiere».
Cuenta Daniel que el trabajo no es tan fácil como aparenta en un principio. «Muchas veces tenemos que estar totalmente doblados debajo de una mesa para poder manejar al muñeco sin que se nos vea». Si a eso le añadimos las jornadas de grabación de 7 horas, de las que salen ‘cápsulas’ de 3-4 minutos de programa, «la forma física es imprescindible».
Después de tantos años dando vida al personaje, Daniel dice que es difícil explicar qué cosas suyas son del personaje y cuál le vinieron dadas, lo que sí tiene claro es que «el día que por desgracia acabe esta aventura será dificil de asumir en un principio». Por el momento planes no le faltan. Desde hace unos meses participa como ‘Floro’ en la serie infantil que emite el canal de televisión Clan, ‘Peter and Jack’. La serie trata de enseñar inglés a los más pequeños de una forma lúdica y, aunque Daniel confiesa que no controla mucho el idioma, el papel le viene al pelo ya que «a Floro siempre le están corrijiendo».
La versatilidad de este artista de los hilos también tiene sus contras. La necesidad de cantar en muchos de los episodios o de impostar la voz, hace que cuidar la forma física y sobre todo las cuerdas vocales, sea muy importante. Pero Daniel está curtido y, como bien explicaba a www.segoviaudaz.es, «todo es cuestión de aprender dónde está nuestro límite con la voz para no forzarla. Al principio con el personaje de Floro sí notaba que me costaba más…pero poco a poco le voy ‘cogiendo el puntillo'».
Sobre las dotes musicales necesarias para poder cantar las canciones en el programa, Daniel agradece la labor de los técnicos de sonido, aunque aclara que en el caso de los conciertos que ofrecen Los Lunnis por toda España, los encargados de vestir los trajes de los muñecos son cantantes profesionales subcontratados por RTVE.
Tradición titiritera
La afición a Daniel ya le venía de años atrás. Junto al grupo Román y Cia. ya participó en el famoso festival de títeres Titirimundi con la representación titulada ‘Paella’. Para Daniel, Titirimundi se ha convertido en la excusa perfecta para escaparse de Barcelona, donde se graban los episodios, y pasar unos días de reencuentros rodeados de títeres y espectáculos con los amigos de toda la vida en su Segovia natal.
Precisamente fue junto a ese grupo con el que fue descubierto por Radio Televisión Española. «Se pusieron en contacto con nosotros para que mis compañeros, yo sólo manipulo, construyeran unos muñecos. Resulta que eran Los Lunnis. Yo hice el casting y les gustó la personalidad que di a Lublú y…hasta hoy».
Por supuesto, Daniel también hace parada en la conversación para referirse al «maestro Peralta» cuyas marionetas se exhiben en la rehabilitada Puerta de Santiago. «Aún no he podido acercarme a verlo, pero lo estoy deseando. Conozco el trabajo de Paco y a él. Creo que ya era hora de que le hicieran un homenaje. Sé que quería dejar la colección aquí, en Segovia, por la implicación emocional que tenía con la ciudad».
Este locuaz titiritero se despedía no sin antes recordarnos que su máxima es ser feliz, «da igual de qué manera». De momento lo consigue alegrando a los más pequeños con las aventuras del Lunni azul «de pelos alborotados» que seguro cumple muchos años más en pantalla. De momento… ¡hasta mañana!