La Consejería de Fomento y Medio Ambiente destinará 147.136 euros para dotar de mamparas protectoras anticontagio a los 2.333 taxis de Castilla y León, algo que se efectuará “en breves fechas y de forma gratuita”, y que permitirá separar las dos filas del vehiculo. Se trata de una medida de apoyo al sector que permitirá incrementar los estándares de prevención, tanto de los trabajadores como de las personas usuarias del servicio público, según informó en un comunicado recogido por Ical.
Serán dispositivos de “fácil instalación y montaje” cuya principal función es introducir una barrera que impida el contacto directo entre los ocupantes de las dos filas, con lo que se reducen los posibles riesgos de contagio por la COVID-19.
El departamento consideró “adecuado” introducir protocolos de seguridad que, junto con el uso obligatorio de mascarillas y las medidas de ocupación en los vehículos, incluyan la instalación de mamparas protectoras, dentro de las pautas de actuación y prevención destinadas a proteger la salud de los trabajadores y de las personas usuarias, en un momento en el que se avanza en el proceso de desescalada y, por lo tanto, se va a producir un incremento en la utilización del servicio.
Las pantallas están fabricadas en la propia Comunidad, se han realizado en material transparente, impermeable, incoloro y reciclable de gran dureza, muy resistente, tanto al desgaste y a los productos químicos, como al impacto, a la rotura y al fuego. Se trata de un dispositivo de medidas universales, autoinstalable y con un sistema sencillo de fijación. Cada unidad se entregará empaquetada individualmente con sus correspondientes instrucciones de montaje.
Las mamparas anticontagio se adecuan a las especificaciones técnicas establecidas por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y, dado que se trata de elementos temporales y desmontables, no se considera reforma, por lo que “no es necesaria autorización alguna en lo referente a los requisitos de homologación del vehículo”.
La distribución se realizará a través de las delegaciones territoriales de la Junta de Castilla y León, en cada una de las nueve provincias, bien directamente a los titulares de las autorizaciones o a través de las asociaciones representativas del sector.
Por provincias, las autorizaciones se distribuyen de la siguiente manera: Ávila, 107; Burgos, 321; León, 520; Palencia, 124; Salamanca, 371; Segovia, 144; Soria, 83; Valladolid, 508; y Zamora, 155.
Por último, Fomento recordó que el taxi es uno de los sectores que “ha desempeñado una labor de servicio público de manera encomiable durante la pandemia y que está sufriendo un duro impacto económico por motivo de la crisis sanitaria”.