La Subdelegación del Gobierno ha acogido hoy el acto de entrega de los silos de la provincia, de la red básica del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), a este organismo autónomo perteneciente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El uso de los silos estaba cedido a la Junta de Castilla y León, y ahora, tras este acto de entrega, vuelve al FEGA. Se trata de un paso más en el proceso de enajenación de estos inmuebles que comenzó en enero, cuando el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, aprueba el Real Decreto que modificó el estatuto del FEGA para que pudiese enajenar los inmuebles de la red básica de almacenamiento público (silos) que forman parte de su patrimonio.
Al acto de entrega han asistido la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz; el secretario general del FEGA, Ignacio Sánchez; la jefa de Servicio de Asistencia Técnica y Patrimonio del FEGA, Teresa Sanz; el director del Área Funcional de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, Jesús María García; el delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar; y el jefe de Servicio de Intervención de Mercados de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Manuel Vicente Fernández.
El proceso de retorno de los almacenes al Estado, cuyo uso estaba cedido a las Comunidades Autónomas, tiene como objetivo facilitar el acceso a su utilización y contribuir a crear empleo, así como reactivar la economía de las zonas donde se encuentran.
Son tres los silos afectados por esta medida en la provincia, ubicados en Cuéllar, San Cristóbal de la Vega y Sepúlveda, y un granero, en San Cristóbal de la Vega también.
La capacidad del silo de Cuéllar es de 2.850 toneladas; el de San Cristóbal de la Vega, de 4.000 toneladas; el de Sepúlveda, de 4.550 toneladas; y el granero de 800 toneladas.
Además, con la enajenación de estos almacenes, con un uso en la actualidad prácticamente inexistente, se evitaría el alto coste de su mantenimiento por parte del FEGA, así como facilitar su utilización para otros fines que permitan crear empleo y reactivar la economía de las zonas donde se encuentran.
Entre las actividades que acogerán silos que ya han sido enajenados y han sido adquiridos por interesados se encuentran las propias de hoteles, albergues o teatros.