El Colegio de Podólogos de Castilla y León pidió hoy que la Junta de Castilla y León apoye la incorporación de la podología a la sanidad pública, tras la aprobación este miércoles en el Congreso de una proposición no de ley en este sentido por unanimidad.

En un comunicado, el presidente del Colegio de Castilla y León, José Luis Muñoz, espera que “la consejera de Sanidad, Verónica Casado, presione con esta medida al Ministerio de Sanidad y vote a favor cuando llegue al Consejo Interterritorial de Salud”.

La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados aprobó el miércoles por la tarde por unanimidad una proposición no de ley (PNL) presentada por el Grupo Plural para la inclusión de la Podología en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud.

La iniciativa se aprobó con una enmienda transaccional para recoger las inquietudes de PP y PSOE de que dicha inclusión se haga tras los informes del Ministerio de Sanidad y con la aprobación final en el Consejo Interterritorial de Salud en el que están el Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas.

La presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, Elena Carrascosa, valora este “importante paso adelante” para las aspiraciones de esta profesión. Según Carrascosa, “es muy importante seguir trabajando para que se lleve a la práctica de la manera más eficaz posible”.

En los últimos meses, el Consejo de Podólogos ha realizado una campaña de recogida de firmas en defensa de la incorporación de la podología a la sanidad pública, que aún sigue abierta, y que ha recabado ya casi 100.000 adhesiones.

Se calcula que más del 70 por ciento de dolencias en los pies podrían ser tratadas por podólogos en Atención Primaria sin necesidad de acudir a hospitales, liberándolos de la sobrecarga y saturación que estos padecen. Asimismo, el 40 por ciento de las lesiones en el pie diabético podrían evitarse si se diagnosticaran y trataran de forma precoz, en fase ambulatoria.

Según los últimos cálculos, más del 80 por ciento de las personas de la tercera edad precisan periódicamente de los cuidados de un podólogo. Según el Colegio, la incorporación de la asistencia podológica en los centros de salud permitiría reducir sensiblemente complicaciones médico-quirúrgicas como amputaciones y gangrenas toda vez que disminuiría la atención institucional en servicios sociales comportaría una mayor calidad de vida y bienestar para nuestros mayores.