La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), el movimiento más representativo a nivel estatal (con 15.079 asociaciones y más de 5.746.000 afiliados) para la defensa de los derechos de las personas mayores y pensionistas ante los poderes públicos, privados y el conjunto de la sociedad, ha reivindicado la “urgente necesidad de elaboración y puesta en marcha de una estrategia a nivel estatal y de las administraciones públicas que permita prevenir y combatir la soledad no deseada”.
Así lo ha manifestado el presidente de la PMP, Ángel Rodríguez Castedo, en el marco del acto de presentación del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, lanzado por Fundación ONCE en colaboración con otras entidades como: Cruz Roja, CERMI, la Plataforma de Mayores y Pensionistas, ONCE, la Plataforma del Tercer Sector, la Plataforma del Voluntariado, la Red Contra la Soledad No Deseada, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, la Unión General de Trabajadores, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, la Federación Española de Municipios y Provincias o el Consejo de la Juventud de España.
Su participación ha tenido lugar en la presentación del Observatorio junto con la directora de Estudios e Innovación Social de Cruz Roja Española, Estrella Rodríguez; la directora técnica de Servicios Sociales para Afiliados, Virginia Castellano; y el delegado para los Derechos Humanos y la Convención de la ONU del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Gregorio Saravia.
Durante su intervención, el presidente de la PMP ha celebrado la creación del nuevo observatorio que, “sin duda, será un importante actor en la generación de conocimiento y que permitirá hacer más visible el problema de la soledad no deseada que afecta a tantos miles de personas, principalmente personas mayores y, entre ellas, una mayoría de mujeres”.
El presidente de la plataforma ha recalcado además que las organizaciones que componen la PMP han hecho que la lucha contra la soledad no deseada sea uno de sus objetivos prioritarios y que la estrategia estatal para combatirla que reclaman debe “estar concebida de manera transversal, con revisiones y planes de acción anuales, implicando a toda la población, asociaciones, universidades, agentes sociales y medios de comunicación”. “Apoyamos y ofrecemos nuestra colaboración con el IMSERSO y las administraciones públicas en su elaboración y puesta en marcha, porque creemos que ellas han de ser las que lideren el proceso”, ha añadido.
Es su opinión, “es importante apoyar la labor de los ayuntamientos de una manera especial, dado que de ellos dependen muchos de los servicios de proximidad tan relevantes en este contexto, así como también el trabajo de las diversas organizaciones sociales que vienen prestando servicios y financiar aquellos proyectos que se sabe que funcionan”.
Esta nueva estrategia estatal, según el presidente de la PMP, supone una cultura de colaboración de administraciones, entidades y organizaciones diversas, cosa que no es nada fácil, en un principio. “No es solo un tema de servicios sociales, también atañe a la atención sociosanitaria, el urbanismo y diseño de los espacios públicos, las políticas de vivienda accesible, la seguridad de las personas mayores solas o a la brecha digital, pues las tecnologías de comunicación constituyen un excelente medio para acompañar a quienes se sienten solos y a acceder a los servicios que la comunidad les ofrece”, ha manifestado.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Soledad No Deseada de la PMP, Lázaro González, ha añadido durante su intervención que “es necesario desestigmatizar la soledad no deseada”. “Normalmente se percibe a las personas que se encuentran solas como raras. Hay que cambiar el enfoque a una sociedad que debe integrar a todos sus miembros y debe ser cuidadora y acompañante. Es esencial crear espacios de convivencia o recuperar los que ya existen. Esto debe fomentarse desde el ámbito de las administraciones locales. Pero todo esto tiene que incluirse en un marco de políticas generales, en una estrategia a nivel estatal que es importante y urgente que exista”, ha destacado.
La Soledad No Deseada es cada vez un problema mayor en nuestras sociedades. Es un problema invisible, que cuesta identificar y abordar, y sobre el que todavía hay escasa información y conocimiento. La soledad afecta de manera especial a las personas mayores, pero también a los jóvenes y a otros grupos como las personas con discapacidad.