Los párrocos de la ciudad de Segovia anunciaron hoy que, como medida de precaución y a pesar de que no se ha detectado ningún problema hasta ahora, suspenden durante dos semanas tanto las catequesis presenciales como los grupos de clases de español para inmigrantes, y de apoyo escolar para niños.

Además explicaron que, a causa de la pandemia provocada por la enfermedad del COVID-19, las parroquias asumieron que había que extremar las medidas higiénicas y sanitarias según los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad y la Junta de Castilla y León y defendieron que “no se ha podido detectar ningún brote epidémico en las iglesias, ni en los actos litúrgicos, ni en las catequesis”.

Los párrocos del Arciprestazgo de Segovia afirmaron que unen sus voces a las de los obispos de la Comunidad que han solicitado a la Junta de Castilla y León la revocación de la decisión de establecer 25 personas como criterio para los actos de culto. “Nos parece un criterio poco fundamentado y un tanto arbitrario”, resumieron en un comunicado de prensa.

Por último, los sacerdotes ruegan a Dios que pronto acabe esta pandemia y ofrecen sus servicios “a esta sociedad herida por el dolor de la muerte de muchos de nuestros vecinos y por la soledad y desamparo emocional que está provocando”, ya que para muchos de ellos la Eucaristía que ahora queda limitada es fuente de consuelo y de esperanza.