Castilla y León se suma mañana a la celebración del Día de la Educación Física, que este año cambia el lema ‘en la calle’ por ‘en casa’ dada la situación de confinamiento provocada por el estado de alarma ante la incidencia de la pandemia del coronavirus Covid-19. Esta adaptación se ha acogido con gran entusiasmo por la comunidad docente de la Comunidad, ya que se han duplicado las cifras de participación, de manera que serán 142 centros educativos los participantes, frente a los 64 del año pasado, con más de 22.000 escolares frente a los 9.077 del año pasado.
El reto de este año es inundar las redes sociales de educación física porque se pretende dejar de llamar gimnasia. Ya no se trata de enseñar a ser el mejor en un deporte o una habilidad física, sino que, durante la edad escolar, se enseñen los hábitos y las herramientas necesarios para una vida saludable. Los participantes podrán ver a través del hashtag #DEFC2020 que la actual educación física es una materia “integradora, variada, cooperativa, divertida y transmisora de valores”, este año con la particularidad de que los escolares lo harán desde su casa.
Desde el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Castilla y León (Colef) se trasladó su deseo de que esta materia aumente el número de horas, que actualmente es de dos horas semanales, en línea con las directrices el Ministerio de Sanidad, el Parlamento Europeo y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que instan para que España deje de ser el primer país europeo en obesidad infantil. “El horario escolar debería garantizar al menos tres clases de educación física por semana, si bien debería animarse a las escuelas a superar, en la medida de lo posible, este objetivo mínimo”, trasladaron fuentes colegiales a través de un comunicado.