Los colegios de ingenieros industriales de Castilla y León defienden la puesta en valor del conjunto del patrimonio industrial de la Comunidad y reclaman la atención de las instituciones sobre este “activo económico no solo por su relevancia como representación de las instalaciones fabriles o de la tecnología de una determinada época, sino también por su valor social y cultural”.
Así lo explican los ingenieros industriales de Castilla y León en un comunicado conjunto, remitido a Ical, que también harán llegar a las instituciones públicas de las nueve provincias, con el fin de recabar su colaboración en la tarea de recuperar el patrimonio industrial más representativo para su puesta en valor como activo económico.
Se trata, afirman en el comunicado, de “dar a conocer y poner en valor cómo han contribuido al bienestar de las personas las actividades industriales del territorio de Castilla y León, con el fin de dar una ‘segunda vida’ a ese legado, evitar el estado de abandono en el que se encuentra e incluso su posible desaparición”.
Patrimonio muy extendido
Los colegios de ingenieros industriales realizaron ya distintas actividades para poner en valor este singular patrimonio de Castilla y León. Un ejemplo de ello es la edición del libro ‘Una mirada a nuestro Patrimonio Industrial’ por parte del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, en el que se muestran, entre otros, el atractivo de la muy próspera industria textil de Béjar (Salamanca), el Martinete de la Fundición de Cobre de Navafría (Segovia), la Noria de Sangre del Carbonero (Soria), el patrimonio ferroviario de Zamora o el propio Canal de Castilla y sus elementos industriales asociados.
También en Valladolid se destaca el edificio de la ‘Electra Popular Vallisoletana’, la Azucarera de Santa Victoria o el depósito de locomotoras, que centraron unas jornadas celebradas en el Museo Patio Herreriano bajo el título ‘En defensa del patrimonio industrial de Valladolid’.
Los ingenieros industriales recuerdan, por otro lado, la iniciativa del Colegio de León, que ha acometido la realización de más de 70 láminas sobre las principales actividades industriales históricas y grandes empresas creadas en León, como Endesa o la MSP, además de otras que proceden de la etapa preindustrial, actividades supervivientes o algunas que no conllevan participación de técnicos de alta formación (molinos o batanes), pero sí el uso de tecnologías aplicadas a procesos, siendo por ello algo más que actividades artesanales.
Actividades industriales
Con parte de todo ello se ha realizado recientemente una exposición en el Museo de la Luz – Ciudad de la Energía de Ponferrada, bajo el título ‘Ingeniería Industrial en el Territorio’.
En ese mismo sentido, el Colegio de Burgos y Palencia está elaborando un informe sobre las actividades industriales que asentaron las bases del tejido productivo y están teniendo continuidad, como las relativas a editoriales y medios de comunicación; además de otras, como las centrales de producción de energía, las actividades extractivas de petróleo en la Lora o el transporte ferroviario.
Apoyo «imprescindible» de las instituciones
Los colegios de ingenieros industriales de Castilla y León reconocen, no obstante, que los medios con los que cuentan “no permiten realizar recuperaciones o rehabilitaciones”, si bien son conscientes de que “la protección es el único medio de conservarlo”. Por ello, añaden, “tratamos de concienciar a distintas entidades e instituciones, así como a las administraciones públicas, con la propuesta de recuperación de construcciones industriales abandonadas pero susceptibles de usos alternativos”.
Además, el propósito de los ingenieros industriales es promover la edición de un completo catálogo del patrimonio industrial de Castilla y León, con información adicional sobre “los oficios pioneros, las fábricas donde se desarrollaba la actividad, la maquinaria, la forma de trabajar y las personas que hicieron posible el desarrollo industrial, aportando una perspectiva sobre una forma de vida distinta a la actual”.