TAMPM pone en manifiesto los siguientes hechos que están sucediendo en el C.P. de Segovia y que llevan sufriendo desde hace demasiado tiempo.
El pasado 27 de noviembre, un funcionario de esta prisión, sufrió una brutal agresión por parte de un interno, el cual le propició un cabezazo en la cara, teniendo que ir inmediatamente al hospital con una fuerte inflamación en el ojo.
Este tipo de agresiones, que no son hechos aislados, son una más de las tantas que sufren a diario los funcionarios en las prisiones españolas.
No es menos grave la falta de protección de la Administración penitenciaria y de la dirección del Centro en asuntos de vital importancia como la violencia machista hacia las funcionarias, como se pone de manifiesto en la falta de apoyo en los hechos que han sufrido dos compañeras al recibir numerosos insultos vejatorios y amenazas de muerte por parte de un interno, sólo por el hecho de ser mujeres. Ya que “no solo los golpes duelen”.
Todas estas agresiones les “sale gratis” a dichos internos debido a las políticas de buenismo que se aplican a la población reclusa.
Por otro lado, queremos denunciar que desde hace 156 días no disponemos de servicio de limpieza en el Centro, puesto que la empresa encargada de ello dejó de pagar a las trabajadoras, las cuales posteriormente perdieron su puesto de trabajo. Todo ello derivado de la mala gestión por parte de la Administración penitenciaria y como consecuencia, estamos trabajando en unas condiciones bastante precarias de salud e higiene laboral.
Otra situación grave que sufrimos es la falta de Cafetería o local habilitado al efecto como comedor. Sólo disponemos de un pequeño comedor no adaptado para el número elevado de funcionarios que trabajan cada día y no dotado de los elementos necesarios, no haciéndose cargo nadie de la limpieza del mismo y de su retirada de basuras.
A todo esto, hay que añadir la falta de cocineros de personal laboral, la plaga de cucarachas y avispas, mobiliario defectuoso, continuas averías, no funcionan los ordenadores por la falta de conexión desde hace por lo menos 4 meses, entre otras muchas cosas. Para muchas de estas situaciones La Dirección del Centro nos da continuamente largas y no aporta soluciones a corto plazo.
Por último, los funcionarios de prisiones pedimos una vez más que se nos reconozca como agentes de la autoridad para poder defendernos ante tantas agresiones, con un cambio de rumbo en la gestión y la dirección de este Centro Penitenciario.