Los colegios de enfermería de Segovia, Valladolid y León votaron hoy en contra de los presupuestos del Consejo General de Enfermería (CGE) para 2021 en una asamblea celebrada, en la que mostraron su malestar con la actual dirección del CGE.

Sin embargo gracias a los votos a favor 23 presidentes, entre ellos cuatro de Castilla y León (Ávila, Burgos, Soria y Zamora) los presupuestos han salido adelante. Salamanca se ha abstenido y Palencia estaba ausente en la Asamblea.

Según precisa, la Junta de gobierno de Palencia votó en contra de los presupuestos, pero la presidenta, Carmen Bárcena Calvo, se ha ausentado de la Asamblea contraviniendo el acuerdo de su junta de gobierno para no votar en contra.

Los presidentes de los Colegios de Ávila, Burgos, Soria y Zamora dieron el apoyo a los presupuestos presentados por la cúpula, que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción 31 de Madrid por supuestos delitos de administración desleal, apropiación indebida y falsedad, según reveló El País el pasado 24 de febrero.

“Es más los presidentes de Ávila, Salamanca y Soria señalaron que no les importaban los presupuestos del CGE sino el Consejo de Enfermería de Castilla y León mostrando su dejación y falta de compromiso con los colegiados que deben abonar las cuotas retrayéndolas de su sueldo”, señala Silvia Sáez, presidenta del Colegio de Enfermería de Valladolid.

Sáez expresó su “vergüenza” como enfermera y presidenta del Colegio por la falta de “responsabilidad y dejación de funciones de los presidentes que han votado a favor de los presupuestos”, a los que recordó que deben velar por los intereses de sus colegiados y colegiadas.

También, subrayó que deben velar por un gobierno responsable y transparente por parte de una corporación de derecho público que es sustentada con las cuotas de las enfermeras que cada día cumplen con su trabajo.

“Desde el Colegio de Enfermería de Valladolid seguiremos trabajando por la defensa de nuestras colegiadas y colegiados que implica un cambio de rumbo de la máxima entidad colegial que representa a más de 300.000 enfermeras para que se adapte a la realidad de la profesión y vele por sus intereses y no por los intereses particulares” concluye.