La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) consideró hoy de “insuficiente” la nueva propuesta de la Comisión para la financiación de la PAC para el período 2021-2027, que sufre un recorte global del nueve por ciento con respecto al anterior período.

UCCL argumentó que con la financiación propuesta es imposible que el sector agrario europeo aborde sus objetivos de seguridad alimentaria y los de sostenibilidad acrecentados con la Estrategia ‘De la granja a la mesa’, sin poner en riesgo la rentabilidad de las explotaciones.

Asimismo precisó que el presupuesto total de la UE (en precios constantes 2018) sería de 1.100.000 millones de euros para todo el período, al que se sumarían otros 750.000 millones de euros de un Instrumento Financiero para la Recuperación Económica Europea (Next Generation EU) que “alimentaría temporalmente el presupuesto de la UE con nuevos fondos recaudados en los mercados financieros”.” Incluso sin esos fondos, el presupuesto global de la UE se incrementaría en un 2,77 por ciento respecto del período anterior 14-20”, dijo.

Pese a que la propuesta de ayer de la Comisión mejora la de mayo de 2018, tanto los gastos del FEAGA como los del FEADER, que son los ejes financieros de los dos pilares de la PAC (mercados y desarrollo rural), se reducen hasta los 258.251 y 90.013 millones de euros, con recortes del 9,75 por ciento y un 6,93 por ciento respectivamente.

Estas cantidades, según UCCL, incluirían los 15.000 millones de euros que serían gestionados por el FEADER del nuevo instrumento Next Generation EU (NGEU). Al respecto, señaló que “habrá que esperar a ver cómo se incorporan en los planes estratégicos de la PAC de los Estados miembros”.

Por el contrario, la partida para medio ambiente y clima -fuera de la PAC- se multiplica por 14, gracias a la incorporación de un paquete de 40.000 millones de euros del Fondo de Transición Justa.

“Una parte significativa de esos fondos debería ir a los ecoesquemas, las medidas agroambientales y a la estrategia de la ‘Granja a la Mesa’ en el marco de la PAC”, reclamó la organización, quien abogó por no recortar los recursos destinados al equilibrio de mercados y sostenimiento de renta de los agricultores y ganaderos.

UCCL insistió en que con este presupuesto no se puede lograr los objetivos fijados en el ‘Pacto Verde europeo’ con la estrategia anunciada de la ‘Granja a la Mesa’, que contempla recortes en el uso de fitosanitarios, fertilizantes o venta de antimicrobianos y que se suma a los planteados en el ‘Plan de Energía y Clima’ a nivel estatal.

“Los requisitos no paran de aumentar y el presupuesto no para de disminuir”, criticó.

La organización agraria confirmó que está de acuerdo con reducir emisiones, de aumentar la superficie ecológica y de adaptarse al cambio climático, pero subrayó que deben fijarse unos objetivos realistas que el modelo productivo pueda asumir con los fondos disponibles.

“Si no se aumenta el presupuesto nos cargaremos esas mismas explotaciones agrarias que decimos que son esenciales para el abastecimiento en tiempos de crisis”, dijo.

Por último destacó que el incremento de los requisitos medioambientales para los productores europeos podría traer consecuencias catastróficas para el sector derivadas de las asimetrías generadas por los elevados estándares europeos de producción en comparación con terceros países y podría ser “la puntilla” para que la agricultura europea deje de ser rentable, sin beneficios ambientales globales.

“Al final, la demanda de alimentos no disminuye, sino que crece, y lo que dejemos de producir aquí, lo vamos a importar de países que contaminan más e incrementando la huella de carbono con el transporte”, indicó.

PAC 30% de la renta

UCCL significó la importancia de la PAC para los agricultores, que supone un 30 por ciento de su renta, en un mercado en el que se dan continuas disfunciones en la cadena alimentaria, prevalecen ciertos problemas estructurales y que depende de muchas decisiones políticas.

La organización pone de manifiesto que la renta agraria cayó casi un nueve por ciento el último año, por lo que muestra la difícil situación por la que atraviesan muchas explotaciones y que se va a ver agravada también por el impacto del Covid-19.