La siniestralidad laboral se cobró la vida de 36 personas durante los nueve primeros meses del año, 17 menos que en el mismo periodo del año anterior, con una bajada relativa del 32 por ciento, una cifra igualmente “dramática” para CCOO, que exigió a los empresarios un mayor compromiso con la prevención. Los accidentes mortales se produjeron por golpes, caídas, atrapamientos y atropellos, lo que revela, según el sindicato, “una siniestralidad originada tanto por la precariedad y temporalidad laboral como por la falta o ineficacia de las condiciones de seguridad existentes”.
El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de Comisiones Obreras de Castilla y León, Fernando Fraile Sanz, reclamó el fomento de la cultura preventiva en los diferentes estamentos del tejido productivo de la Comunidad, mediante la formación e información específica y adecuada de la realidad de los trabajadores en cada centro de trabajo. Asimismo, exigió que se intensifique también el compromiso de las diferentes administraciones y organismos con competencias en prevención de riesgos laborales con la seguridad y salud de las personas trabajadoras, actuando con contundencia ante los incumplimientos de la ley por parte de las patronales.
Los datos facilitados por CCOO, recogidos por Ical, precisan que entre enero y septiembre, se produjeron en la Comunidad, 20.703 accidentes de trabajo, de los cuales 18.850 fueron en jornada laboral y 1.853 in itinere. De ellos, 36 han sido mortales, 167 graves y 20.500 leves. Los accidentes laborales con baja en Castilla y León crecieron hasta septiembre un 18,1 por ciento, con 3.176 siniestros más que para el mismo periodo del pasado año, consolidando la tendencia al alza de la siniestralidad de los últimos meses.
Por sectores de actividad, se aprecia un ascenso de la siniestralidad en casi todos los sectores de la actividad. Así, en la construcción se registraron 444 accidentes más que en el mismo periodo de 2020, con un aumento del 19,4 por ciento; en servicios, 2.237 más, con una subida del 28,8 por ciento, y en industria, 76 más, un 1,58 de avance, mientras que en el sector agrario se contabilizaron 14 menos, con una rebaja del 1,12 por cieno.
“Esta realidad pone de manifiesto un mercado laboral precario y temporal que necesita urgentemente la derogación de la reforma laboral, apostando por la contratación indefinida y por políticas comprometidas que aborden de forma contundente la terrible lacra que supone la siniestralidad laboral”.
CCOO trasladó asimismo una “preocupación especial” por el crecimiento de los accidentes in itinere con 433 siniestros con baja más que en el mismo periodo de 2020, lo que supone un alarmante incremento del 30,5 por ciento.
En cuanto a las enfermedades profesionales, en el periodo de estudio se declararon ocho con baja más que en el mismo periodo de 2020, lo que supone un incremento del 2,8 por ciento para el mismo periodo interanual, alcanzando las 294 enfermedades. Por sectores de actividad, en el 2021 se reconocieron para el periodo interanual enero-septiembre, once enfermedades profesionales más en construcción, diez más en el sector agrario y seis más en servicios.
Por provincias, aumentaron en todas tanto los accidentes con baja como los in itinere. Las enfermedades profesionales crecieron en Burgos, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, disminuyendo en Ávila, León, Palencia y Salamanca.