Otro año más, la Diputación de Segovia, ha renovado el programa de prevención en redes sociales e internet destinado a los alumnos de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria de la provincia con el objetivo de fomentar un buen uso. El taller, dirigido a jóvenes de 12 a 15 años, y que en su edición anterior formó a cerca de 900 alumnos, ya se ha puesto en marcha en los institutos Marqués de Lozoya en Cuéllar, Hoces del Duratón en Cantalejo y Vega del Pirón de Carbonero el Mayor. En fecha próximas se impartirá en el Duque de Albuquerque de Cuéllar, el Jaime Gil de Biedma de Nava de la Asunción, el Peñalara en La Granja de San Ildefonso, el María Zambrano en El Espinar, el Catalina Lancaster en Santa María la Real de Nieva y el CEO de Villacastín. Además, progresivamente se irán incorporando el resto de centros participantes.
La institución provincial ha invertido en esta edición cerca de 10.000 euros en un proyecto que trata de concienciar a los estudiantes de los problemas reales que entraña el mal uso de las nuevas tecnologías, y conseguir que tomen responsabilidad en su utilización. Además, el programa también pretende disminuir la vulnerabilidad de los adolescentes frente a las redes sociales e internet, aportar unas pautas generales en su conocimiento y sensibilizarlos sobre las consecuencias del ‘ciberbullying’, incluyendo las jurídico-legales que de ello se deriven.
Por otra parte, a través de este proyecto, se busca fomentar y estimular la búsqueda de ayuda cuando los usuarios se encuentren en una situación digital de peligro inminente, comprometida o incómoda, con especial hincapié en la concienciación de la mala utilización de la tecnología y la influencia de ésta en su vida diaria.
Para el desarrollo de este proyecto en los diferentes centros educativos se han previsto distintas sesiones de trabajo, divididos en cuatro grupos por instituto. En la primera se abordará el conocimiento de internet por parte de los jóvenes, estableciendo para ello un clima de colaboración de todos ellos donde podrán exponer sus propias experiencias. La segunda sesión servirá para identificar los posibles problemas o conflictos a los que pueden hacer frente en el uso de internet, para después, en el tercer encuentro, poder aportar soluciones a esas situaciones. Y se culminará en una cuarta sesión, donde se identificará qué pertenece al ámbito privado de cada uno de ellos y qué es susceptible de compartirse, sabiendo que lo que se publica en internet no desaparece nunca.