El IV Acuerdo Marco para la Competitividad e Innovación Empresarial de Castilla y León impulsará la cooperación público-privada en materia de financiación y reforzará la plataforma financiera ampliando su alcance a grandes proyectos de inversión a desarrollar en la Comunidad. Además, apostará por la compra pública de innovación “como importante herramienta” para “promover la innovación en el sector productivo a través de la demanda de soluciones innovadoras desde el sector público, por los beneficios que conlleva”.
Once ejes de acción
El documento, que pudo conocer Ical, se estructura en once ejes con acciones y objetivos, que serán el “eje central sobre el que deben pivotar las líneas de la política económica de la Comunidad que permitan alcanzar la recuperación de la actividad económica y del empleo”. Los ejes van desde el fortalecimiento del tejido empresarial, a la digitalización y la ciencia, pasando por la economía circular, el mundo rural y sus recursos endógenos y la internacionalización.
El programa se suscribirá en el Consejo del Diálogo Social, el próximo miércoles 13 de octubre, con otros tres acuerdos, que darán continuidad a la Ley de violencia de género; medidas socioeducativas para la conciliación; y cambio climático. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, superará la decena de acuerdos firmados en los que va de legislatura, ya que ya lleva en su cartera siete nuevos pactos con los que ha movilizado más de 810 millones de euros, para frenar la crisis y proteger a los más afectados por la pandemia.
El nuevo acuerdo industrial contempla la financiación, como “uno de los aspectos clave” para el futuro. En este sentido se va a incidir en el asesoramiento e información financiera; y en el impulso de los programas que facilitan el acceso al sistema regional de garantías a los autónomos, pymes y emprendedores en condiciones financieras óptimas de coste y plazos.
Asimismo, se facilitará la existencia de “variados instrumentos” de financiación y consolidación para emprendedores y pymes, y se incidirá en productos reembolsables; en el fomento de la colaboración público-privada; y en el refuerzo de la solvencia de las empresas, mediante el fortalecimiento de sus recursos propios a través del capital riesgo.
Las políticas económicas también deberán ir dirigidas a lograr un entramado empresarial sea “más robusto”, con empresas de “mayor tamaño”, y alineadas con los objetivos de la transición ecológica y digital, a la vez que se incentiva la puesta en marcha de nuevas actividades, incidiendo particularmente en aquellos proyectos con marcado carácter innovador.
En este sentido, también se apuesta por avanzar de manera efectiva en la transferencia tecnológica, así como en la puesta a disposición de suelo industrial atractivo. Además, está previsto seguir mejorando las infraestructuras de la Comunidad e impulsando convertir a Castilla y León en un territorio con una logística eficiente.
Otro reto básico que se plantea es el salto al exterior de las empresas, porque la internacionalización constituye un indicador de la competitividad de una economía. En este sentido, se seguirá intentando incrementar el volumen de las exportaciones y la propensión exportadora de la Comunidad y promover que las empresas sean más eficientes, competitivas y participativas en los mercados exteriores, de forma especial, en la Unión Europea.
Digitalización y ciencia
Otro objetivo clave será la transformación digital de las empresas, tomando en consideración especial a las pymes y autónomos que, por su tamaño, tienen más dificultades a la hora de introducir innovaciones. Además, se pretende dotar de una mayor visibilidad a las demostraciones tangibles de tecnologías y apoyarse en los facilitadores digitales de forma efectiva las empresas y organizaciones del sector público como clave estratégica de futuro. Por último, se estima preciso apoyar al sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para que continúe fortaleciéndose.
En paralelo, se apuesta por la ciencia e innovación, para continuar avanzando de manera efectiva en la Industria 4.0, así como potenciar y fortalecer el ecosistema de emprendimiento innovador y mejorar los sistemas de vigilancia tecnológica, propiedad industrial, propiedad intelectual y diseños.
Los recursos endógenos
El nuevo acuerdo también aborda el desarrollo “eficiente y sostenible” de los recursos agrarios, forestales, minerales y del patrimonio cultural. Del mismo modo, se apuesta por el mismo desarrollo de la innovación, así como por la diversificación económica.
El acuerdo prevé también el desarrollo de la Estrategia de Economía Circular y Programa de Bioeconomía para Castilla y León y diversas acciones que pretender lograr que la transición energética sea una oportunidad para los consumidores, empresarios y profesionales de Castilla y León, además de para nuestro entorno rural.
La formación será otro aspecto esencial de las nuevas políticas económicas, para la existencia de profesionales correctamente capacitados como un “importante activo para una economía”. En este sentido, se pretende incrementar la competitividad empresarial a través del capital humano, con el desarrollo profesional y personal del talento. Apuesta además por estimular el desarrollo de capacidades, cualificación profesional y formación se dé a lo largo de la vida y, asimismo, se va a apoyar a las instituciones formativas para que colaboren entre sí y den respuesta a las necesidades de empleabilidad que van surgiendo.
Por último, la Junta avanzará en la modernización de la Administración y la simplificación procedimental y normativa y apostará por la responsabilidad social, para alcanzar la sostenibilidad económica, social y medioambiental.