La evolución demográfica de Castilla y León es desigual, con disparidades demográficas entre las provincias y un futuro muy incierto para los 279 municipios de la Comunidad en los que no se han registrado nacimientos en el periodo 2000-2008, según un estudio sobre la población regional presentado esta misma mañana.
Valladolid y Segovia son las provincias más pujantes en demografía en Castilla y León, seguidas de Burgos, mientras que Zamora ocupa el último lugar según el novedoso Índice de Desarrollo Demográfico (IDD) del estudio demográfico realizado por un sociólogo de la Universidad de Salamanca, José Manuel del Barrio, que recoge como un «fenómeno adverso» la falta de nacimientos que se concentra en municipios con menos de 500 vecinos y afecta básicamente a 85 localidades de Burgos y 54 de Soria.
Se trata, según se detalla en el estudio, de localidades que están a entre 50 y 70 kilómetros de distancia de las capitales de provincia, lo que sucede en 103 casos, o a entre 25 y 49 kilómetros, en 98 municipios.
El informe recoge que la evolución demográfica ha sido territorialmente concentrada y desigual en ese periodo, en el que sólo 473 municipios de Castilla y León han incrementado sus residentes frente a los 1.745 en los que han descendido, con una evolución más crítica en los municipios de menos de 2.000 vecinos, en los que sólo en uno de cada cinco ha habido aumento de población.
El aumento ha sido más claro en los municipios de más de 2.000 habitantes, especialmente en los que superan los 20.000 y no son capital de provincia y en los que están entre los 5.000 y 10.000 habitantes.
Más hombres que mujeres
Otro rasgo de la población de Castilla y León que destaca el estudio es el mayor número de hombres que de mujeres en las edades intermedias y sobre todo adultas, con casos de municipios de menos de cien vecinos en los que hay doscientos hombres por cada cien mujeres en el tramo de edad entre 45 y 49 años.