Lechazo de Segovia en este pueblo, que es el epicentro de este producto gastronómico tan segoviano, también en verano.
Si eres de fuera de Segovia, quizá la palabra Sacramenia no te diga nada… Pero, si eres de Segovia, Sacramenia huele a lechazo y suena a rico, muy rico.
Son muy famosos los lechazos de este pueblo segoviano que se encuentra a poco más de una hora tanto de la capital segoviana como de la capital de Castilla y León, Valladolid, y a unos 170 kilómetros de Madrid.
Entre su patrimonio histórico, cuenta con varias iglesias y ermitas. Y también es conocido por riqueza natural, su flora y fauna. No obstante, si algo caracteriza a este pueblo de la provincia es su lechazo segoviano, de los más sabrosos que se encuentran en la geografía segoviana.
– El pequeño pueblo segoviano de la autora de la canción del verano –
El plato estrella de la gastronomía de Sacramenia es el lechazo asado. Suele ir acompañado de una ensalada de la huerta. «Aquí se comercializa el lechazo con el IGP (indicativo geográfico protegido)», destaca el Ayuntamiento de Sacramenia en su página web.
El lechazo de Sacramenia se caracteriza por haber sido alimentado exclusivamente con leche de su madre, que se alimenta de los pastos de la zona. Además, no supera los 20 ó 30 días, ni los 5,5 o 6,5 kg en canal. «Estas características son las que diferencian al lechazo del cordero», apunta el consistorio.
Proceso de asado del lechazo de Sacramenia
«El lechazo se asa en hornos de estructura de adobe y se utiliza leña de encina para el fuego. Se trocea en cuatro cuartos que se colocan sobre los platos de barro, a los que se añaden unos ingredientes muy sencillos, agua, sal y un poco de manteca de cerdo, ésta última es opcional. El proceso de horneado es lento y requiere un control minucioso que suele durar aproximadamente dos horas y media», explica el Ayuntamiento.
En el caso de Sacramenia, además, el lechazo se acompaña de vino tinto propio de las bodegas de Sacramenia y Valtiendas, y de pan de pueblo.
Ciertamente, Sacramenia es uno de los pueblos segovianos más conocidos por su lechazo, aunque este producto es de gran calidad en toda la provincia.
De hecho, hasta la Guía Michelín califica este producto como ‘el rey de Castilla y León’, con una carne suave, jugosa y de mucho carácter.
En definitiva, para preparar un rico lechazo asado sólo hace falta un lechazo de Segovia, agua y sal, una cazuela de barro y un horno de leña. Y si sobra… os dejamos aquí unas recetas de lechazo y cochinillo de Segovia en croquetas.