Toda una vida. Son muchos los segovianos que jamás han visto abierto el Teatro Cervantes, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y que ya, en tiempos del alcalde popular Ramón Escobar, entre 1991 y 1999, se impulsó como un pequeño Palacio de Congresos para Segovia. Han pasado no los años, si no las décadas. En abril de 2022 se iniciaron unos trabajos de remodelación financiados con casi 10 millones de euros, que en diciembre fueron paralizados.
Ahora, el Ayuntamiento de Segovia ha confirmado el reinicio de las obras de construcción del teatro Cervantes “de manera efectiva” con el traslado de maquinaria por parte de la empresa concesionaria al solar de las obras, unos trabajos que, de momento, no obligarán a la supresión de los aparcamientos de las calles Domingo de Soto e Ildefonso Rodríguez, por lo que las señales de prohibición, que ya han sido instaladas en la zona, permanecerán cubiertas.
Los representantes de la UTE Torrescámara y EMR calculan que el movimiento de tierra y el traslado de material se intensificará a partir de la segunda semana de septiembre, con desplazamiento continuado de vehículos pesados en ambas direcciones. En ese momento, se suprimirán aparcamientos en ambas calles durante las jornadas laborables en los primeros meses de obra. En total se verán afectadas en ese periodo 22 plazas de estacionamiento.
Posteriormente, durante el desarrollo normal de la obra, se recuperarán los estacionamientos, aunque se producirán momentos en los que haya que efectuar regulaciones temporales para el paso alternativo de vehículos. El Ayuntamiento confirmó que los cambios se irán anunciando a medida que necesaria su aplicación.
39 años desde su cierre
El teatro Cervantes abrió sus puertas por primera vez el 12 de septiembre de 1923 y cerró al público en 1984. Se sitúa dentro del solar de manera un tanto peculiar. Ocupa el antiguo patio de la Casa de los Picos, edificio que se apoya en la antigua muralla, que configura su fachada, y que a su vez cede su planta baja para proporcionar el acceso al interior del teatro. De este modo, la muralla conforma el cerramiento del teatro por su lado meridional.
La intención que guía el proyecto de rehabilitación es la de enfatizar los espacios, la arquitectura y el espíritu más característicos y relevantes de este teatro, proponiendo una solución moderna, adaptada a las exigencias funcionales, técnicas y formales actuales, en una armónica convivencia entre lo existente y propuesto.
El teatro Cervantes pertenece a la tipología del teatro clásico a la italiana, originario del siglo XVIII, especialmente en lo que se refiere a la composición de los espacios. Por ello, se propone mantener esa misma secuencia y la misma volumetría del antiguo teatro, si bien en algunos casos con algunas adaptaciones a las exigencias actuales.
Paralización en diciembre
El pasado mes de diciembre la entonces subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, anunció la paralización de las obras de rehabilitación del Teatro Cervantes por motivos técnicos, derivados de la aparición de roca a una cota más cercana a la superficie de lo que esperaban, y la posible afectación a los locales colindantes por las vibraciones producidas por las excavaciones, lo que a su juicio requería un análisis más concreto de cómo se podía llevar a cabo. El 6 de julio se aprobó la continuidad de los trabajos, que ahora se vuelven aa ctivar.