Con la llegada del verano, las autoescuelas veían incrementado su trabajo y el número de alumnos matriculado en sus escuelas. Pero, este verano el descenso de matriculaciones y la subida del precio de los carburantes está lastrando al sector.
Años atrás, el verano era la época en que los jóvenes, a partir de los 18 años, aprovechaban sus vacaciones para sacarse el, tan ansiado, carné de conducir. Las matriculaciones se duplicaban y las autoescuelas vivían su época de mayor actividad.
La pandemia
Actualmente, la historia ha cambiado. Tras la pandemia, las autoescuelas tuvieron que adaptarse a las nuevas exigencias sanitarias. Los guantes, mascarillas y desinfección tras cada cambio de alumno estaban a la orden del día.
Esto originó que las colas para sacarse el carné aumentaran considerablemente. Y, el tiempo de espera para examinarse fuese de varios meses, del mismo modo que los alumnos tenían que tener paciencia a la hora de realizar sus clases prácticas.
La demanda era tan alta que las autoescuelas no daban a basto e, incluso, tenía que limitar las matriculaciones ante la imposibilidad de ofrecer un servicio óptimo.
Todo cambia
Pero, lo cierto es que, hoy en día, la situación es muy diferente a la vivida años atrás. Al desinterés de muchos jóvenes por sacarse el carné de conducir, se suma el ascenso desorbitado del precio de los carburantes, parte imprescindible de dichas escuelas.
El verano pasado, las autoescuelas segovianas, registraron buenas cifras. Incluso, superando a las pruebas prácticas del carné de conducir realizadas el verano de 2020. Pero, la situación del verano de 2022 es completamente diferente.
Verano distinto
Este verano de 2022 todo ha cambiado para las autoescuelas de Segovia. Muchas aseguran que «sacarse el carné ya no es el objetivo principal para los jóvenes». Esto, sumado al aumento de los precios de los carburantes, hacen plantearse el futuro a las escuelas.
Además, la subida de los carburantes y el descenso de la demanda, lleva a que los precios de las matriculaciones y de las clases aumente. Por lo que los jóvenes que deciden sacarse el carné no pueden evitar en fijarse en los elevados precios.
A pesar de el aumento de las tarifas, las autoescuelas aseguran que, aun así, no es suficiente para hacer frente a la subida de los precios de los carburantes.
Por lo tanto, el futuro de las autoescuelas segovianas se presenta incierto. Afrontando un verano diferente, con la mirada puesta en un otoño que se atisba muy complicado.